La dirección del centro se muestra, aun así, satisfecha por los resultados
01 sep 2020 . Actualizado a las 19:24 h.No fue un buen verano para el parque acuático de Cerceda, como era de esperar. Las cifras de visitantes se han desplomado y suponen un tercio de las registradas en otras campañas: en los meses de julio y agosto pasaron por las instalaciones unas 35.000 personas, según informó la técnica encargada del complejo.
Se esperaban el batacazo, que se vio agudizado por el pésimo tiempo del mes de agosto, pero de forma global están satisfechos por haber podido permanecer abiertos sin brotes y con una clientela por lo general muy respetuosa con las medidas sanitarias. «Estamos tremendamente agradecidos tanto cos traballadores como cos usuarios», refleja Alba Fernández: «Polo xeral agardaríamos a pechar ata a primeira fin de semana de setembro, pero a situación estase complicando e nós consideramos que xa cumprimos por este verán. Ademais, sempre é mellor pechar voluntariamente a tempo que vernos obrigados a facelo por posibles positivos, dada a incidencia que ten agora o virus», añade.
El único parque acuático de Galicia tuvo que adaptarse para ofrecer sus servicios con todas las garantías. Además de ampliar su zona verde hasta alcanzar los 32.000 metros cuadrados de superficie útil, ampliaron los horarios de entrada a las instalaciones para evitar colas en las taquillas. Hasta una hora antes se podrían empezar a comprar las entradas, aunque muchos optaron por hacerlo a través de la Red, precisamente para ahorrarse ese procedimiento. «Percibimos na xente unha sensación de seguridade. Cremos que marcharon contentos e houbo familias que mesmo repetiron a experiencia porque se sentiron cómodos», asevera la técnica municipal.
Precisamente el hecho de que sea público es el principal factor por el que este complejo se ha mantenido abierto, porque si por beneficios económicos fuese no se podría haber sustentado con las cifras registradas en este inusual verano. Por esta circunstancia otros parques de similares características no llegaron a abrir en diferentes puntos de España (en Galicia es el único), y por este motivo creen que se generó algo de confusión: «Houbo xente que recoñeceu que pensaban que estabamos pechados», apunta Fernández, lo que pudo haberle restado todavía más clientela que la que el covid y el mal tiempo le robaron durante los últimos meses.
El modelo único de diversión acuática segura promovido por el Aquapark no ha conseguido aproximar los resultados a veranos anteriores, pero si por algo se ha definido esta temporada estival ha sido por su singularidad. Y dadas las negras perspectivas que había al inicio de la campaña, desde la dirección del parque se muestran satisfechos con el trabajo realizado y, sobre todo, con la responsabilidad que en todo momento mostraron tanto la clientela como el personal trabajador.