Matan y devoran un cordero de días y 3 ovejas en el casco urbano de Cerceda
CERCEDA
El dueño del rebaño cree que fueron los lobos y dio aviso a Medio Ambiente
05 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Un cordero nacido el sábado casi por completo devorado, tres ovejas muertas y medio comidas y otra malherida es el saldo de la razia de la madrugada de ayer en una finca del casco urbano de Cerceda. El dueño del rebaño, Esteban Bello Eirín, cree que fueron los lobos y ya dio parte a Medio Ambiente, cuyos agentes se personaron ayer por la tarde para dar cuenta de los daños sufridos por el ganadero, que tiene una explotación de vacas de carne y trabaja varias parcelas alquiladas o cedidas.
Las reses estaban en ese terreno para limpiarlo de maleza. Tenían un cobertizo en el que guarecerse, pero las puertas estaban abiertas para que pudieran entrar y salir a su antojo.
Mastín
Esteban Bello había pensado llevar un mastín a esa finca para que se ocupara de cuidar el rebaño que hasta el sábado, cuando nació el cordero, estaba compuesto por una docena de animales. Por distintas cuestiones no había trasladado todavía al perro guardián, aunque no fue hasta ayer, tras el descubrimiento del ataque, cuando le informaron de que habían visto una manada de cuatro lobos rondando por las proximidades. Bello Eirín es consciente de que se trata de un «rumor de aldea», pero es evidente que los cánidos fueron los autores de la masacre y que es más que probable que regresen, según le hicieron saber los técnicos de Medio Ambiente al ganadero cercedense.
Del cordero apenas quedó la cabeza y los cuartos delanteros, en tanto que las ovejas adultas fueron atacadas en el pescuezo, una de ellas devorada empezando por el pecho y la otra apenas comida en el vientre. La tercera solo tenía la mordedura de ataque inicial. La herida lo fue en el flanco trasero.
«Non teñen moito valor, pero sentes impotencia cando ves así os animais que criaches»
Para Esteban Bello el golpe que le han infligido los lobos o los perros asilvestrados ha sido importante, más de lo que cuestan las ovejas, sobre todo si se las compara con las vacas de carne que constituyen su negocio principal. El ganadero se lamentaba ayer por haber perdido cinco animales en estas circunstancias, ya que da prácticamente por muerta a la oveja que resultó herida en el ataque. No haber podido proteger a un rebaño que colaboraba manteniendo limpias las fincas cedidas es algo que le ha dolido. Habla de «impotencia» y ahora piensa que debía haber sido más diligente en el traslado del mastín.
Algo se debía barruntar ya que ayer por la mañana, poco después de las 8.30 horas, estaba ya llegando a la avenida de A Coruña, donde está la finca, cuando recibió la llamada de una vecina que le advertía de lo que se había de encontrar unos minutos después. «Fun ver se estaban ben», explica. Y no, no lo estaban.
Sin balido
Ningún residente escuchó nada. El ataque debió ser certero, directo al pescuezo, por lo que apenas hubo balidos que pudieran despertar a los vecinos. Ahora habrá que estar alerta.