«Hace falta voluntad política porque la inversión sería mínima: 2,5 millones», dijo José Manuel Seijas Galán, presidente de la Federación Galega de Remo
15 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Hice el primer boceto del proyecto cuando la mina todavía estaba en funcionamiento y ya de aquella le veía potencial para hacer un lago». José Manuel Seijas Galán (A Coruña, 1947) tiene 71 años y lleva desde 1983 al frente de la Federación Galega de Remo. Reside en Perillo y fue fundador del club de regatas local en 1988. Hoy y mañana acudirá a Cerceda para participar en la tercera edición de Ibernáutica, un foro con un claro trasfondo de por medio: las posibilidades futuras del lago de As Encrobas como campo de pruebas deportivas nacionales, internacionales y olímpicas de remo y piragüismo.
Amante de los deportes náuticos, José Manuel Seijas mantuvo una estrecha relación con el que fue presidente de la extinta Unión Fenosa Julián Trincado Settier, al que definió como «una persona extraordinaria, un mecenas y un humanista».
Un par de años antes de que se diera por finalizada la extracción, ambos mantuvieron un encuentro informal: «Julian Trincado me dijo que se iba a clausurar la mina y se planteó dos opciones: la primera, rellenarla como si fuera un vertedero y esa opción quedó descartada de plano. La segunda, la creación de un lago», explicó Seijas Galán, quien añadió: «Teníamos claro que tenía que ser un lago y claro, la posibilidad de que pudiese albergar una pista de remo, me parecía una gran idea». En España hay embalses y lagos, pero As Encobras tiene algo que le hace especial: «Su ubicación es privilegiada. La lamina de agua se encuentra 75 metros por debajo de lo que es la base del entorno. Eso supone que el viento no le afecta, como tampoco las corrientes, pese a que la profundidad del lago es de 301 metros en su punto más bajo. Y eso en remo es ideal: no hay viento, no hay corrientes y con 2,2 kilómetros de longitud y más de 600 de ancho: las medidas ideales», aseguró.
Entorno privilegiado
El presidente de la federación mantiene que es un entorno privilegiado: «En As Pontes hay otro lago, tiene 8,5 kilómetros de longitud, en torno a 1,2 de ancho, pero no vale para el remo porque está muy expuesto al viento del norte, que genera olas de hasta dos metros. En As Encrobas eso no sucede y por eso creo que sería sin duda el mejor lago del mundo para el remo».
En lo que a inversiones se refiere, Seijas lo tiene claro: «Conozco el entorno de la mina. Por motivos de trabajo tenía que ir a Cerceda con frecuencia. Hablé con Pepe [José García Liñares, alcalde de Cerceda] para que pensara en As Encobras como un lago». Según él, el coste de poner en marcha una pista de remo olímpico ronda los «2,5 millones de euros». Una cantidad, a su juicio, nimia en comparación con otras inversiones efectuadas para la creación de entornos hídricos de interior: «En Madrid se llevó a cabo una inversión de 100 millones para hacer un lago artificial. En Verducido, Pontevedra, se gastaron diez millones... Esa inversión en As Encrobas no hay que hacerla, ya está hecha. Lo mismo sucede con las infraestructuras adicionales como un hangar para las embarcaciones, comedores, almacén y oficinas. Eso todo ya está hecho de la época de Lignitos, está casi intacto. Y con elemento a tener en cuenta: con una circunvalación que deja A Coruña y su universidad a 20 minutos de Cerceda». Para José Manuel Seijas todo es cuestión «de voluntad política». Y habló del impacto económico que tendría el lago: «A España vienen a entren durante el inverno deportistas olímpicos de Rumanía Bulgaria, Rusia, Reino Unido... Escapando del frío y qué mejor sitio que Cerceda para poder entrenar», dijo.