El cauce de este río, en Cerceda, ya ha sido contaminado en varias ocasiones
12 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El pequeño rego de O Acevedo, situado en pleno corazón del polígono empresarial de Cerceda, ha vuelto a ser objeto de un nuevo vertido de sustancias tóxicas en su cauce que ha provocado la muerte de unas 150 truchas de diferentes tamaños.
En relación a la autoría, el Seprona de Arteixo investiga a una empresa ubicada en el polígono empresarial de la localidad como supuesta responsable de un delito relativo a la protección de la fauna y la flora al haber vertido, el pasado 4 de septiembre, sustancias tóxicas en estado líquido. Estaba el equipo de investigación, según pudo saberse, a la espera de un informe del Servizo de Conservación da Natureza de la Xunta de Galicia.
Además de la elevada mortandad de la fauna en el cauce del río, lo más preocupante es que los residuos fueron depositados a menos de 4 kilómetros de un punto de captación de agua potable del Concello de Cerceda.
No es la primera vez que este regato, de pequeño cauce, pero de gran riqueza en pesca, se ve afectado por el vertido de productos de alta toxicidad, sino que estos episodios se han venido repitiendo a lo largo de los últimos años. Su ubicación, en pleno centro empresarial en O Acevedo, lo hace especialmente sensible a daños medioambientales de este tipo, y es por ello que cada vez que hay un incidente en una nave (como un incendio o similares) enseguida 112 y Augas de Galicia se ponen en contacto con los equipos de emergencias para coordinar actuaciones en protección del cauce.
2012: incendio de Hera Alansu
En el polígono industrial de O Acevedo se contabilizó un inusual número de incendios en naves desde comienzos de siglo: ocho entre los años 2006 y 2016. Uno de los más virulentos y con mayor incidencia medioambiental fue el que destruyó casi por completo la nave de Hera Alansu, una empresa dedicada a la recolección de aceites y otros residuos industriales para su posterior traslado a reciclaje.
Durante toda una noche los Bomberos trabajaron en la extinción de un fuego que se hacía más peligroso por momentos, pues amenazaba grandes depósitos de aceite que, de desbordarse, complicarían mucho la situación.
Como consecuencia del incendio terminaron vertiéndose al río de O Acevedo restos de hidrocarburos y agua contaminada, lo que obligó a cortar la captación de agua durante un tiempo, además de cerrar la captación de pluviales de la empresa, para así evitar mayores daños.
2016: una atracción acuática
Decenas de truchas muertas, en su mayoría alevines, eran retiradas por agentes del Servizo de Conservación da Natureza de la Xunta en el regato de O Acevedo debido a un vertido que, inicialmente, semejaba una gran mancha de aceite que desprendía un olor desagradable. Técnicos de la Xunta y agentes del Seprona investigaron lo sucedido hasta que se topó con el origen del vertido: un problema con los filtros de los circuitos de agua de una atracción del parque acuático.
Medio Ambiente abrió entonces un expediente informativo al Concello y solicitó a este que llevase a cabo las acciones pertinentes para que no se volviese a repetir un incidente similar.
2017: cacos en Tecnoambiente
Cuatro personas de A Coruña y Oroso eran detenidas en septiembre del año pasado en relación a un vertido de hidrocarburos que a principios de ese mismo mes había contaminado el cauce del río de O Acevedo.
Según informaba la Guardia Civil entonces -que incluía el caso en un operativo de mayor envergadura en el que investigaban hurtos en fábricas abandonadas- los supuestos ladrones habrían entrado en la nave de Tecnoambiente (sin actividad desde 2009) para llevarse, entre otros materiales, tres tanques de acero inoxidable de unos dos metros y medio de diámetro por seis de alto. Se especulaba que los individuos podrían haber vaciado el contenido de los tanques para así poder trasladarlos con mayor facilidad, y de ahí el vertido de hidrocarburos que acabó contaminando el río. Se les acusó de delitos contra el Medio Ambiente.