La plantilla de la central de Meirama empieza a ser consciente de su cierre

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

JOSE MANUEL CASAL

La medida de Naturgy afectaría 200 trabajadores, unos 120 de Cerceda y Ordes

22 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Como un jarro de agua fría cayó entre los trabajadores el discurso del presidente ejecutivo de Naturgy, la antigua Gas Natural Fenosa, Francisco Reynés, quien el pasado 28 de junio anunció la nueva hoja de ruta para los próximos cinco años de la multinacional sin mencionar una sola vez las palabras Meirama, térmica o Cerceda, cuya planta estaría abocada al cierre en el 2020 si la dirección de la gasista no invierte los 100 millones de euros comprometidos en su día para adecuar las instalaciones a la normativa europea sobre emisiones a la atmósfera. En concreto, azufre, óxido de nitrógeno y otras partículas contaminantes.

El que más y el que menos en la central tiene asumido que la instalación de Meirama, que se puso en marcha en diciembre de 1980, tiene los meses contados. Sobre todo, cuando en el plan de trabajo de Naturgy sí se incluyó la inversión de 200 millones de euros para la de As Pontes y prolongar así la actividad hasta el 2045. O los 1.000 millones previstos en nuevos parques eólicos en España hasta el 2020, de ellos 200 millones en Galicia.

«O panorama é moi negro e cremos que non se vai seguir coa actividade», apuntó un veterano trabajador de la central cercedense. Las cifras de empleo que manejan en el comité de empresa son como para tenerlas en cuenta: un centenar de puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos, repartidos en cuatro empresas auxiliares, alguna de ellas con medio centenar de personas en nómina: «Está claro que, en caso de pechar, os concellos máis afectados serían os de Cerceda e Ordes». Estos dos municipios suman más del 60 % del total de la plantilla. «Dos que teñen nómina de Gas Natural Fenosa, un 50 % vive en Cerceda e Ordes, e das empresas auxiliares superan amplamente o 70-80 % polo que o pau para as economías destes concellos sería terrible», independientemente de que haya despidos, jubilaciones forzosas, prejubilaciones o traslados a otros centros de producción.

Varapalo

El varapalo en la economía cercedense sería brutal. El Concello es uno de los que tiene la tasa más baja de paro de Galicia, con 182 desempleados a fecha de 30 de junio del 2018, gracias, en gran medida, a las empresas instaladas en el polígono de O Acevedo, Sogama y su industria auxiliar y la térmica de Meirama. Pero es que además, una parte importante de los trabajadores, sobre todo de la industria auxiliar, reside en Cerceda y Ordes con lo que eso supone a nivel de consumo en hostelería o el ramo de la alimentación.

Si Naturgy decide echar el cierre definitivo a la planta de Meirama conllevaría otro efecto no deseado, en este caso sobre las arcas públicas municipales. Y es que el Concello ingresa cada año en torno a 800.000 euros del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), una cifra que representa en torno al 10 % del presupuesto anual del Ayuntamiento.