«La mayoría de nuestros vuelos los hacemos sobre la Costa da Morte»

Santiago Garrido Rial
s. g. rial SANTIAGO / LA VOZ

CERCEDA

SANTI GARRIDO

El director de Aeroflota del Noroeste, David Fernández, ha formado a decenas de pilotos, muchos de ellos naturales de la comarca

08 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

David Fernández Bermúdez lleva, como se suele decir, la sangre de la aviación en las venas. Coruñés, de pequeño se recuerda subiendo en bicicleta a ver el Fokker de Aviaco aterrizar y despegar en Alvedro. «Desde que sé hablar, quería ser piloto», explica. Tal vez le contagió ese amor su abuelo, emigrante en Venezuela, que tuvo que volar en muchas ocasiones. David dirige aviones desde hace 28 años. Es director de operaciones de la Escuela de Pilotos Aeroflota del Noroeste (AFN), con base en el aeropuerto de Alvedro (con oficinas en Oleiros), además de examinador, instructor de multimotores, de vuelo instrumental... Conoce bien la Costa da Morte: vive en Cerceda, por una parte familiar tiene vínculos con Zas, y además lleva volando toda la vida, él y sus alumnos, sobre Bergantiños y el resto de la Costa da Morte. De hecho, es la zona preferente en la que se instruyen. Además de las buenas condiciones aéreas, disfrutan del paisaje. No es nada raro mirar al cielo y ver sobrevolar alguno de sus aviones.

Su empresa permite formarse como piloto sin necesidad de marcharse lejos, como le pasó a él, que tuvo que realizar parte de sus estudios en Estados Unidos. Después hizo prácticas en la compañía desaparecida Futura, realizó trabajos aéreos, fue instructor y finalmente montó AFN: «Estaba hasta las narices de no poder volar sobre mi tierra, quería ver esto desde arriba. Volar aquí y dormir en casa. Me gusta ver esto con la perspectiva de vuelo, y después conocerlo en tierra. Me encanta nuestro paisaje, no vi nada igual en mi vida. Como las vistas que tenemos en Galicia, no hay!».

«La demanda actual es una barbaridad, salen ya trabajando, se colocan todos»

La idea de montar una escuela de pilotos fue buena, «pero muy complicada, la aviación pequeña tiene muchas trabas». Se dedican sobre todo a la formación de pilotos, pero también a trabajos aéreos, aunque ya menos. Los requisitos y los gastos son enormes.

De sus aulas y hangares salen pilotos deportivos o privados, que es la vía más sencilla, y sobre todo pilotos de líneas aéreas con licencia europea, que les abre las puertas a un mundo aéreo enorme. «La demanda de pilotos actual es una barbaridad, salen ya trabajando, colocándose todos. Cuesta incluso mantener a los instructores».

David asegura que la profesión «compensa si te gusta, te tiene que gustar, aunque también hay quien se mete en ella sin vocación». De todos modos, no parece algo barato: «Pero tampoco es caro -explica-. Es como una carrera privada, incluso más económica que determinadas carreras. Y aquí lo que se gasta se ve: combustibles, seguros, mantenimiento... Un motor, el más barato, puede costar 30.000 euros. Yo animo a la gente que le guste a que lo pruebe». La doble titulación de piloto de transporte de líneas aéreas equivale a grado universitario. La matrícula aún está abierta. Y el período académico puede variar: «La gente muy buena puede hacerlo en dos años. No hay vacaciones, solo las dos semanas de Navidades y la Semana Santa. La media puede estar en dos años y medio». Cree que la clave para triunfar es «el espíritu de sacrificio, el estudio y la voluntad». Cuando escucha que son «estudios para ricos», lo rechaza: «Hay mucha gente que se busca la vida, además existen facilidades de pago». Nunca olvidará a un piloto de Corme que trabajó de camarero y en una óptica para pagarse las clases, y ahora es piloto en una compañía de cargo. Pero está orgulloso de todos sus alumnos. De la Costa da Morte tiene, y ha tenido, unos cuantos, «que vuelan por todo el mundo, uno ya es comandante en un 747».

Sus aviones (tienen 7) sobrevuelan casi a diario la zona. «Las aproximaciones son por el Este, y el Oeste lo tenemos despejado de tráfico. Los controladores también lo agradecen. La línea de costa es una referencia espectacular, hay mucha capacidad de maniobra, y el paisaje es espectacular. La mayoría de nuestros vuelos, diría que el 95 %, los hacemos por esa zona, es buenísima y nos gusta mucho».