Por otra parte, el Laracha recibe al Alondras con solo dos puntos de margen
03 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Si los jugadores del Cerceda tienen previsto ganar algún partido en lo que queda para que acabe la temporada de Segunda División B, quizás su ocasión más propicia sea la de esta tarde (16,45 horas, O Roxo, frente al Valladolid B). La llegada de José Fuentes Brenlla, Josito, al banquillo, al menos le ha imprimido al equipo un rigor defensivo que no había encontrado hasta el momento con Tito Ramallo. El equipo ha conseguido dos empates, en el último con la portería a cero y ahora es el momento de tratar de estirarse un poco y demostrar que, aunque la categoría se haga inmensa, los rojiblancos tienen más fútbol en las botas que puntos en el casillero.
Reciben al filial del Valladolid, antepenúltimo y uno de los pocos equipos a los que los de Josito podrían darle todavía caza si las cosas vuelven a aquel bendito espejismo que fue el inicio del temporada. Aunque todo lo que sea hablar de clasificación, en el farolillo rojo y a seis puntos del penúltimo, parece vacuo, no todo el mundo puede decir que jugó en la Segunda B y todavía quedan muchos puntos y partidos para disfrutarla.
El otro representante de la zona que tiene adelantado su partido a la jornada de hoy, el Laracha, también se enfrenta a un reto tan difícil como interesante. Los de Javi Álvarez vienen en una línea muy buena, sobre todo de juego, porque hicieron un gran partido y no merecieron perder por 2-0 ante todo un cuarto clasificado como el Arosa, cosecharon un empate con el Céltiga y se permitieron el lujo de dar la sorpresa y derrotar al poderoso Barco. El hueso de hoy no es menor (Alondras, 18.30 horas, Municipal de A Laracha), pero tampoco lo es el rédito que pueden sacar los locales si logran algo positivo. Los de Cangas pelean por meterse en los puestos que dan derecho a jugarse el ascenso y van a venir a morder, porque la temporada ha entrado en sus momentos decisivos para engancharse al vagón que sigue las locomotoras del Compostela y el Bergantiños. Con un triple empate en esos puestos altos todo está más que disputado, aunque en la liga del Laracha, la cosa tampoco es para menos. Con solo dos puntos de margen por encima del descenso, los laracheses, animados por el empuje de los canteranos del deportivo, deben traducir su buen fútbol en puntos. Sería un impulso perfecto para asestarle la próxima jornada a domicilio al Noia un golpe poco menos que definitivo.