Una cercedense lleva cinco años sin ver a su hija, retenida por el padre

Carmela López
Carmela López FERROL / LA VOZ

CERCEDA

César Toimil

Vanessa Liñares consiguió después de años de lucha, la guardia y custodia de la niña

25 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un juzgado de A Coruña le otorgó en octubre del año pasado la guardia y custodia de su hija Noa, que en la actualidad tiene diez años y a la que no ve desde que tenía cinco. La menor reside con su padre en Andorra y Vanessa Liñares Barreiros, la madre, natural de Cerceda, está removiendo Roma con Santiago para tratar de recuperarla, sin éxito por ahora. Su lucha comenzó cuando ella residía en Narón, por razones laborales, y la pequeña, tras la separación de la pareja, se había quedado a cargo del padre en Cerceda, en una casa heredada por Vanessa, que la visitaba habitualmente.

«Cuando supe que mi expareja estaba en prisión inicié los trámites para recuperar la guardia y custodia», manifiesta la madre, añadiendo que, con mucho retraso, por fin lo ha conseguido, pero ahora se encuentra con que la sentencia no se ejecuta. En la misma se establece, que, además de otorgarle la guardia y custodia a la madre, la patria potestad sigue siendo compartida, pero «dada la conducta del padre, no se establece régimen de visitas alguno entre padre e hija, sin perjuicio de lo que se resuelva en un posterior procedimiento de modificación de medidas, una vez conocidas las circunstancias personales del padre».

La sentencia, que se fundamenta en un informe psicosocial en el que aconsejaba el cambio de la guardia y custodia a favor de la madre, establece la obligación del progenitor de abonar 150 euros mensuales en concepto de pensión de alimentos a favor de su hija, Noa. Pero ocurre que el fallo no puede ejecutarse, porque el padre está declarado en situación de rebeldía procesal por el mismo juzgado coruñés.

Al ministerio

En vista de la situación, Vanessa manifiesta haberse visto en la obligación de recurrir al Ministerio de Justicia solicitando la ejecución de la sentencia. Y así lo hizo en diciembre del año pasado, después de presentar una denuncia por secuestro de la niña que fue archivada por un juzgado de A Coruña, si bien el recurso presentado por la abogada de la madre, Marta Álvarez Pardiñas, todavía está pendiente de resolver.

La secretaria de Estado de Justicia e Interior le comunicó el pasado día 2 que un auto dictado por un juzgado de Andorra desestima la solicitud de restitución a España de la menor, bajo el argumento de que la progenitora no ejercía de manera efectiva el derecho de custodia en el momento del desplazamiento.

Vanessa se muestra desesperada. «Tuve mucha paciencia y la justicia no me respalda, porque quiero recuperar a Noa y el padre la tiene en Andorra, no me la entrega y nadie hace nada», señala. Tiene una pareja estable, un militar con destino en Ferrol, y un hijo de la pareja de tres años, que quiere que comparta la vida con su hermana.