El Gobierno en una partida de cartas

F. RODRÍGUEZ, P. BLANCO CARBALLO / LA VOZ

CERCEDA

FRANCISCO ARES

La baraja con caricaturas de líderes políticos que ha patentado José Manuel Reimúndez tiene una vocación didáctica y de conservación en la memoria de una situación inédita en la historia política de España. Según cómo van los derroteros, parece que para formar Gobierno y elegir ganador no queda otra que jugárselo a las cartas

28 abr 2016 . Actualizado a las 10:44 h.

Las pequeñas cosas pueden guardar momentos históricos. Incluso pueden guardar la historia misma. La baraja que ideó y patentó José Manuel Reimúndez, nacido en Carral, pero con vínculos familiares en Cerceda y Tordoia y buen conocedor de Bergantiños, es un ejemplo. Sigue el formato y las reglas de juego de la baraja tradicional española, pero en lugar de las clásicas figuras (sota, caballo, rey), lo que la ilustra son las caricaturas de los líderes políticos cuyos partidos fueron más votados en las elecciones generales del pasado 20-D: así, los cuatro palos son PP, Podemos, PSOE y Ciudadanos. Por esta baraja andan, pues, Mariano Rajoy, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez o Albert Rivera, entre otros.

Reimúndez aún recuerda cuando estudiaba historia y le explicaban unas cosas y otras. Su baraja tiene una vocación didáctica, toda vez que entiende que, a través de un juego que hay en casi todos los hogares, puede quedar conservado para el futuro «este momento histórico no que estamos». Un momento inédito en la historia de España en el que, por lo visto estos meses, «parece que se vai ter que xogar a unha baralla quen é o gañador». Así lo explicó el propio creador, transportista de profesión, en Radio Voz Bergantiños: «Desta maneira é moi doado explicarllo a un neno de tres ou catro anos. Vas trunfando, vaste rindo e máis aprendendo o que pasou». Imagine, por ejemplo, y si es brisca, que el triunfo de la partida es Podemos, por poner un caso, y el resto de jugadores, que lo que han de hacer es subir el palo, van echando a Soraya, a Pedro o a Rivera, lo que consideren. O a Podemos, claro, si tienen triunfo. El  que lo tenga más alto (o el que haya echado primero, si nadie le subió) se lleva la baza, pero al final, por supuesto, hay que hacer recuento y ver quién gana la partida. Ahora, aún con las nuevas elecciones en el horizonte, la baraja seguirá de actualidad. Reimúndez entiende que está hecha «para que a xente disfrute dela, para coleccionistas ou para quen queira gardar na memoria isto que pasa». Más allá del juego, él esperaba hace unos días «que os políticos cheguen a un acordo, porque esta non é unha imaxe moi bonita para un país». «O importante é que o que gañe, gañe limpamente», añade. El Equipo Barajas Fournier, conocidísima empresa dedicada a la fabricación de naipes, apostó por su idea. «Fournier non fai unha baralla por facer», dice Reimúndez. Un viernes por la tarde, con el proyecto ya patentado, envió un correo a la empresa y, ya el sábado, le llamaron interesados en reunirse porque les parecía buena cosa. «É unha multinacional, deixoume sorprendido», indica. José Manuel lleva tiempo dándole vueltas a estas cartas. De hecho, en un primer momento, pensó en hacerlas con las fotografías reales y los correspondientes logos. «Teño 40 anos e levo 21 de autónomo. Unhas cousas saíronme ben e outras... tamén ben. Na vida hai xente que se lamenta das cartas que lle tocaron e outra que sae xogar esas cartas da mellor maneira posible. É o que hai que facer», reflexiona. Con ello alude a la propia existencia y también a la trayectoria que siguió este juego tan particular. Se asesoró con el alcalde de Cerceda, José García Liñares, y este le dijo que, aunque en un principio la cosa parecía fácil, no lo era tanto. Para ceder sus imágenes a esta baraja, los partidos habrían de reunirse, crear un comité y, después, emitir su dictamen. Entendió José Manuel que, tal y como están las cosas, eso no era muy factible, así que paró momentáneamente el invento. Después, en enero, optó por otra vía: la de las caricaturas, tanto de los líderes como de los logos. Así no había problema [el artista gráfico es Jordi Miguell]. «Este era un mundo descoñecido para min. Imaxina, un transportista que se mete nesta cousa...», señala. «Na vida imos todo moi rápido. Non hai tempo a pararse», incide. Habrá gente que piense «que te vas facer de ouro» y otra que «estás tolo perdido», pero «o importante é que un sexa feliz, iso é que temos que intentar todos». 

Vocación solidaria

Los pedidos marchan bien y ya han mandado ejemplares para toda España. Pasó por Sevilla, en la Feria de Abril, anda por museos de naipes, por el País Vasco, Barcelona o Valencia. En Radio Voz, Reimúndez, que había participado hace poco en una cena solidaria contra el cáncer en la comarca, hizo un llamamiento. Dijo que si alguien ve utilidad en su juego para fines benéficos, no tiene más que contactar con él. También pueden conocer su idea o adquirir las cartas en www.barajalineasrojas.com.