«El único momento de confusión fue al evacuar el campus, pues no decían lo que sucedía, si el fuego estaba cerca o no»

Mercedes Lodeiro Paz

CERCEDA

24 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La cónsul honoraria de España en San Diego, María Ángeles O' Donnell, asegura que «lo que está pasando es tremendo, pero la evacuación ha transcurrido con normalidad». La gente ha sido llevada a centros habilitados, unos a la escuela de secundaria de Santana y otros, unos 10.000, al estadio Qualcomm.

Relata que tanto los españoles que viven en zonas afectadas por humo o fuego como los residentes temporales se encuentran bien. De éstos, algunos se han puesto en contacto con ella o con el cónsul en Los Ángeles, Inocencio Arias. Del campus de la Universidad de Alliant, el lunes por la mañana, fue evacuado un grupo de españoles que cursan inglés. Los trasladaron al estadio Qualcomm. «Fueron los únicos que llamaron pidiendo ayuda», asegura O ´Donnell. Esa misma tarde se acercó a verlos y les propuso irse con ella o quedarse. Allí decidieron permanecer una decena. Otros fueron acomodados en viviendas de españoles y profesores, y cuatro se los llevó a su casa.

La Universidad Alliant está en las afueras de San Diego en una zona de eucaliptos, relata Silvia López Pallas, de Cerceda, que lleva ocho días en el campus con su hermana Karina.

El domingo se fueron a Las Vegas y al volver ya había mucho humo. El lunes las despertaron con sirenas y megáfonos para que evacuaran el campus. «El único momento de confusión fue durante la evacuación porque no nos daban información sobre lo que sucedía, si el fuego estaba cerca o no», recuerda. En el estadio Qualcomm, dice, no faltaba comida ni nada y tenían televisión para informarse. Pero por la tarde llegó la cónsul y no se lo pensaron, «porque en el estadio se pasa frío y ella se portó muy bien». Silvia muestra su preocupación porque «no se sabe lo que va a durar la situación ni cuándo volveremos».