Nada nuevo
La canción no es algo nuevo para Iván. Lo hace desde hace años en la Iglesia, pero en diciembre del 2020, en plena pandemia, decidió soltarse y cambiar de estilo. Es poco tiempo aún, pero explica que ha recibido muchas felicitaciones. El primer trabajo lo tituló Sürgün, que significa exilio en turco. Ahí incluyó dos tema, uno titulado 1944, dedicado a la situación de Crimea, y otro Arde, que trata sobre el racismo. Ambos, de actualidad por motivos evidentes. Cantaba en inglés, tártaro y castellano.
El segundo proyecto fue Fénix, que se divide en dos partes. La primera, el llamado volumen uno, está centrada en el desamor, con temas cantados en inglés, español, gallego y griego. Y el segundo volumen llegará a finales de este año, con una temática volcada en el renacer, como el ave de la que toma el nombre, y en el amor, tanto en el propio como a otra persona. Pero antes de que llegue esa edición, la última que puede escucharse es Pelícano, en la que aborda temas dedicados a la religión y a Dios, además de otros más convencionales.