La alcaldesa de Cee renuncia a la presidencia de la Fernando Blanco para que sobreviva
CEE
El cargo le impedía que el Concello pague por adelantado una subvención
12 ene 2020 . Actualizado a las 20:57 h.La alcaldesa de Cee, Margarita Lamela, llevará a comisión para su posterior aprobación en un pleno extraordinario de una iniciativa para convertir en prepagable la subvención de 18.000 euros en favor de la Fundación Fernando Blanco y hacerla efectiva de inmediato para paliar la agónica situación económica de la entidad. Una decisión que le obliga a presentar su renuncia como presidenta de la Fundación y que el cargo, tal como marcan los estatutos, recaiga en la vocal de mayor edad, en este caso la directora del instituto, Chelo Trillo.
La propia Lamela explica que el paso -que acaba de comunicar por carta al resto de miembros del patronato, que son el párroco de la localidad, la jueza de Paz y la citada profesora, además del secretario y único empleado de la fundación, Darío Areas- no le hace gracia alguna en lo personal, incluso lo califica de duro, pero es la única salida que han encontrado. Después de tratar el asunto con la secretaria y la interventora municipal, solo esta opción les permite apoyar a la entidad de manera inmediata, cumpliendo con la legislación vigente en este campo, porque la alcaldesa no puede autorizar el trámite para una entidad privada que preside ella misma.
La base de todos los problemas económicos actuales es la retirada del apoyo por parte de Ferroatlántica, que hasta ahora era con el Concello el sustento principal.
Con carácter excepcional la Deputación da Coruña se comprometió a aportar 22.000 euros para este año, pero esa cantidad no se podrá abonar hasta el mes de marzo. Sin embargo, en la cuenta de la entidad solo hay 7.266 euros, de los que 6.687 están comprometido para pagar las actividades del Mes da Fundación (3.005), la Seguridad Social de diciembre (804), el IRPF del cuarto trimestre (1.138) y la nómina del secretario (1.740 euros). Quedarían, por tanto 579 euros, con lo que, aunque se le retrasase el pago de la próxima mensualidad a Areas, la entidad no podría hacer frente a la siguiente cuota de la Seguridad Social, y, de manera automática, la Deputación tampoco le podría pagar la ayuda comprometida, ya que no se le pueden abonar subvenciones a entidades que tengan deudas con la Administración pública.
De ahí que la única salida pasa porque el Concello adelante su parte ahora con esta fórmula.