GALICIA OSCURA, FINISTERRE VIVO | «Parece que surge un nuevo tiempo para la memoria de los vecinos represaliados», escribe Luis Lamela
18 jun 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El pasado domingo, 16 de junio, surgió una agradable sorpresa: un destacado militante del PSOE de Cee me informó que acudía a un homenaje a los represaliados del franquismo.
Después, leí en La Voz de Galicia que los socialistas de la comarca se unían «para homenajear a los caídos en la guerra civil española» frente a la escultura construida por Álvaro de la Vega, en Cee, así como las declaraciones del alcalde de Corcubión, y coordinador comarcal de los socialistas, Lalo Insua, que afirmaba que: «É hora de que se mire algo pola memoria histórica», propuesta de homenaje que al parecer surgió del regidor de Dumbría, José Manuel Pequeño, cosa que por mi parte aplaudo.
Con relación a esto, recuerdo que en el año 2006 recogí en la Casa da Pedra, de Camariñas el galardón Faro Nerio que me concedieron por mi «actividad en la recuperación de la Memoria Histórica en la Costa da Morte» y por ser «pionero en la restauración histórica de la memoria del franquismo y del antifranquismo en Galicia».
El acto, celebrado el 2 de diciembre de aquel año, estuvo presidido por la, en aquella época, vicepresidenta del Gobierno de España, la socialista María Teresa Fernández de la Vega, y recibí el galardón de manos del conselleiro de Presidencia de la Xunta de Galicia, José Luis Méndez Romeu, con asistencia de la alcaldesa en funciones de Camariñas, Sandra Insua, precisamente elegida alcaldesa por mayoría absoluta en las últimas elecciones municipales del 26 de mayo pasado.
Con esa experiencia vivida por parte de la nueva mandataria local, y el nuevo estímulo de la Memoria Histórica que parece nacer entre los socialistas de la Costa da Morte, quizás en Camariñas se puedan mover ahora los hilos de la memoria de los represaliados del franquismo. Después de cerca de trece años de la entrega del citado galardón, parece que surge un nuevo tiempo y una nueva esperanza para la Memoria Histórica, para la memoria de los vecinos represaliados de los distintos pueblos de la comarca, y especialmente los de la villa del Encaixe asesinados durante la sublevación y el golpe de Estado franquista. Y no es sin tiempo.