El callejón de la Alameda de Cee, junto al antiguo cine, sufre caída de cascotes
30 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El deterioro de los cascos antiguos de la zona, por el abandono de edificios residenciales, pero sobre todo de los bajos comerciales, que en su día acogieron negocios incluso emblemáticos, supone un problema de imagen, de salubridad e incluso de seguridad, como acaba de quedar en evidencia en el callejón de la Alameda de Cee, junto al antiguo cine, con una abundante caída de cascotes de los revestimientos de un inmueble. Afortunadamente no tuvo mayores consecuencias, pero es un hecho que invita a la reflexión sobre las necesidades de conservación de los edificios, porque ya no es la primera vez que ocurre. De hecho, el propio Concello tuvo que vallar durante meses todo el entorno de la antigua Escola de Música, que ahora ya ha sido rehabilitada y está a la espera de que se instala allí la oficina del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el antiguo Inem, que ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento para trasladarse a este edificio.
La parte pública ha hecho un considerable esfuerzo económico en los últimos años para la recuperación del casco antiguo, con inversiones en varias calles, que se complementan con la iluminación y la intervención en la Rúa de Arriba, que en su día quedó deficientemente ejecutada, pero esta apuesta, hasta el momento, no se está viendo respaldada por la iniciativa privada. Los bajos cerrados, con el cartel de se alquila o se vende e incluso sin eso, son la tónica general en toda la zona, que con el desplazamiento del polo comercial hacia el Relleno ha perdido el carácter de corazón de la localidad que tuvo en su día.
Con todo, el casco de Cee no es el que más necesidades presenta de la zona, porque en Corcubión, con un valor histórico bastante más destacado, el trabajo por hacer es mayor. Aunque el Área de Rehabilitación Integral ha dado sus resultados -de hecho se acaba de aprobar otra partida de ayudas y se ven en actuaciones en algunos edificios destacados- el número de inmuebles en ruinas sigue siendo elevado y en algunos casos las inversiones necesarias para recuperarlos son de varios miles de euros.
En Fisterra, donde también se advierte el problema, el Concello tiene previsto lanzar su propio plan del casco histórico, y de hecho lleva meses trabajando en él, pero está a expensas de la aprobación del PXOM, para sacar adelante el resto de iniciativas. Aquí las posibilidades, como ocurre también en parte en Corcubión, están bastante influidas por el auge turístico, ya que en los últimos tiempos los edificios que se han recuperado en la zona antigua han sido fundamentalmente para la instalación de este tipo de negocios. Con todo, queda un amplio patrimonio, con obras de calidad en cantería de granito, con muchas posibilidades y aún por rehabilitar.