El alcalde de Cee cree que el caso ya está más que amortizado políticamente y no ve que pueda influir en los comicios
28 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Cee, Ramón Vigo, que es, junto con el exregidor de Fisterra, José Manuel Traba, el único líder político implicado en la operación Orquesta que se presenta a las próximas municipales, no cree que la decisión adoptada este martes por la Fiscalía, de seguir adelante con el juicio de Cee, vaya a tener influencia alguna en los comicios. Es más, se lo toma con humor. «Eu o que tiña medo era a que me desimputasen porque as dúas últimas eleccións gañeinas imputado», bromea Vigo, quien recuerda que tres meses después de ser detenido logró «o segundo mellor resultado en votos da historia de Cee, só por detrás de cando o PP obtuvo maioría absoluta». En cualquier caso, y ya en tono más serio, asegura que políticamente el caso está amortizado y ve la decisión del ministerio público como una huida hacia adelante que no conduce a ningún sitio.
Interpretaciones aparte, lo cierto es que Vigo -Juan Bautista Areas, el otro edil acusado no tiene intención de volver a presentarse- llegará a la puerta de los comicios todavía sentado en el banquillo por un caso que se inició hace ya más de ocho años. La sesión del juicio, la única a mayores fijada por ahora, está prevista para el próximo 2 de mayo, con lo que las fuentes jurídicas consultadas, algunas de ellas representantes legales de los procesados, no tienen del todo claro si habrá o no sentencia antes del domingo 26 de mayo, fecha de las elecciones. En principio creen que sí, porque todos están convencidos de que no hay otro camino más que el de archivo derivado de la anulación de las escuchas y, por tanto, la redacción de la sentencia no debería entrañar demasiadas dificultades.
Al margen de eso, los abogados defensores siguen sorprendidos -cuya opinión como es lógico está mediada por los intereses de sus clientes -siguen completamente sorprendidos con lo esperpéntico del proceso y con la actitud errática de la Fiscalía. Más después de que intentase presentar ahora la documentación necesaria para validar las escuchas, que no aportó ni en las cuestiones previas ni después de la suspensión del primer día, cuando todos presuponían, como así fue, que a estas alturas el tribunal no la iba a aceptar. De ahí que solo vean dos explicaciones: o la intención de seguir adelante a cualquier precio o un intento de tener a que agarrarse para ejercer un hipotético recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
Sea como fuere, los abogados consultados están convencidos de que el próximo 2 de mayo se van a enfrentar a una situación verdaderamente llamativa, inédita para algunos de ellos, porque ni siquiera se imaginan qué puede preguntarle la fiscala a los testigos, ya que cualquier cuestión relacionada con lo que se obtuvo en las escuchas o la documentación intervenida a partir de ellas tiene todos los visos de quedar automáticamente bloqueada, bien ya por la propia presidenta del tribunal o por las protestas de las defensas.
En cualquier caso, aunque llegasen a entrar en el fondo de la causa, algo que los letrados descartan con casi total seguridad, consideran que existen vicios en la instrucción de todo tipo y que los indicios que existen no sustentan para nada las acusaciones formuladas, más cuando, con escuchas incluidas, la parte de Corcubión quedó archivada y las de Fisterra y Mazaricos ni siquiera llegaron a juicio.