El apagón de Ferroatlántica deja en mínimos el puerto de Brens

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

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ALVELA

La caída mínima de tráficos del año pasado se espera acusada este primer trimestre

08 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Si Ferroatlántica estornuda, el puerto de Brens se resfría, y dado que la multinacional de las ferroaleaciones está afectada de una seria gripe -al menos en cuanto a deudas de su matriz, Ferroglobe, y a la situación de la fábrica de Cee- las perspectivas para la prácticamente única dársena comercial de la Costa da Morte son de enfermedad prolongada.

Los datos del cierre del año pasado, que el comité de empresa de la compañía denuncia que ya estuvieron influidos por la intencionada bajada del ritmo de producción de los hornos durante el último trimestre, no fueron ni mucho menos negativos. Aunque los tráficos se redujeron en unas 18.000 toneladas, desde las 353.000 del 2017 a las 334.000 del 2018, la variación se puede considerar mínima, porque incluso le permitió a Brens mantenerse como el tercer puerto por volumen de actividad de la red autonómica, por detrás de Cariño y Ribadeo.

Ahora bien, con los hornos de aleaciones de manganeso de Cee parados y un ERTE para la totalidad de la plantilla de las fábricas durante dos años, que ya ha empezado a aplicarse, la caída en picado de los tráficos parece más que evidente. Sobre todo porque la dependencia del puerto respecto a Ferroatlántica es absoluta, tal como se observa en los datos de descargas. En los últimos dos ejercicios, de esas más de 300.000 toneladas, únicamente 3.940 -un barco no muy grande- fueron de madera. El resto se trata de productos relacionados con las fábricas, o materias primas o productos elaborados.

Dentro de esas cifras, destaca una que indica que la compañía no le fue precisamente mal el año pasado en la comarca, ya que se embarcaron en Brens 86.972 toneladas de ferroaleaciones, un 6,53 % más que en el año anterior, lo que no hacía presagiar para nada la debacle que ahora augura la firma y por la que planteó esas medidas de reducción de personal. Dado que la ampliación del puerto de Brens, en la que se invirtieron 15 millones de euros, estaba precisamente pensada para Ferroatlántica, para que tuviesen cabida los buques de cerca de 200 metros de eslora que le traen las materias primas, ahora la sensación que queda es de infrautilización absoluta. Más que nada porque en el 2015 Portos gastó otros 800.000 euros para mejorar la explanada en la que la empresa carga sus productos.

Aunque después de muchos meses en las últimas semanas se ha vuelto a ver un pequeño acopio de madera de pino, todas las actividades al margen de las fábricas tienen y han tenido un impacto residual. Rechazada la fábrica de tubos, con el desguace de barcos que no acaba de llegar, y el atraque poco menos que folklórico de los cruceros, lo único que medianamente tuvo su éxito fue la fabricación de pantalanes de hormigón para la construcción de puertos deportivos, aunque se quedó también en algo puntual y menor para lo que son las dimensiones del puerto.

La negociación de la aplicación del ERTE, que sigue sin avances, se reanuda el martes

La segunda de las reuniones de esta semana del comité de empresa con la dirección de Ferroatlántica en Cee-Dumbría y las centrales hidroeléctricas, sirvió para lo mismo que la primera, para evidenciar que la distancia sigue siendo muy grande entre las pretensiones de la patronal y lo que está dispuesta a asumir la plantilla. Los trabajadores ven como único avance el hecho de que se vayan a respetar los períodos de vacaciones, pero en todo lo demás existe desacuerdo. Los calendarios, el intercambio de puestos de trabajo y, en consecuencia, el cumplimiento de todas las exigencias de seguridad, son los principales caballos de de batalla. La parte social asegura que no va a permitir que nadie ocupe un puesto para el que no cuente con toda la formación y todas las condiciones necesarias en materia de seguridad.

Las partes se emplazaron para una nueva reunión el martes a partir de las 10.30 horas en la fábrica de Brens, en la que se verá si hay algún avance.