Trabajadores de Ferroatlántica denuncian la inédita retirada de materiales

La Voz CEE / LA VOZ

CEE

JORGE PARRI

Hubo una concentración de protesta en Cee

03 ene 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Al grito de «fornos apagados, todos parados», trabajadores de Ferroatlántica, entre ellos algunos jubilados, se concentraron ayer en la entrada del muelle de Brens, convocados por la CIG y para denunciar la presencia en el puerto de un barco destinado a cargar materias primas que ya estaban en Cee para llevarlas, según dicen fuentes de la plantilla de manera extraoficial, a fábrica de Francia. Algo que nunca había ocurrido, ni siquiera con el ERE temporal del 2009, justificado por la caída del mercado a nivel internacional. De ahí que para los representantes de la CIG, encabezados por Paulo Carril y por el responsable comarcal Xabier Santos, a lo que se está asistiendo es a unas actuaciones destinadas a «xustificar o desmantelamento das fábricas». Algo que para Santos no es nuevo sino que vienen desde el plan de 1992, en el que ya se hablaba de centralizar la producción de manganesos (que es lo que hacen los fornos 13 y 14 de Cee, cerrados en principio durante seis meses) en la planta de Santander y que se confirmó con todo el conflicto a raíz del intento de venta de las centrales.

De ahí que desde el sindicato, al igual que desde el BNG, insten a la Xunta a actuar sobre las centrales hidroeléctricas y al Gobierno central en las subvenciones por la interrumpibilidad, dado que entienden que ambas son concesiones supeditadas al mantenimiento de la actividad de las ferroaleaciones algo que, a su juicio, con el cierre de los hornos no se estaría cumpliendo.

Silencio

La empresa, preguntada ayer nuevamente, guarda silencio, mientras la Consellería de Industria, cuestionada respecto a si va a actuar o no sobre las concesiones hidroeléctricas, se limita a señalar que Ferroatlántica le trasladó que debido al resultado de la subasta de interrumpibilidad tendrá que «reducir a produción, ao tempo que a empresa está valorando como acometer a nova situación no conxunto de fábricas en España», por lo que deja la pelota en el tejado del Ejecutivo central, para que «a inclúa na elaboración do estatuto da empresa electrointensiva», que es lo que lo que ha consensuado el gobierno gallego con las compañías del sector con las que «mantén un contacto permanente».