Prueban a usar ingredientes naturales en vez de biocidas en el cultivo de trucha
CEE
Ajo, jengibre, sanguinaria... Los remedios naturales también tienen cabida en la acuicultura. Lo ha demostrado el laboratorio Anfaco-Cecopesca, que acaba de poner punto y final al proyecto Biosan, que tuvo por objetivo la búsqueda de tratamientos sanitarios más sostenibles en el cultivo de especies acuícolas en aguas continentales.
El centro tecnológico de la patronal conservera ha evaluado la acción antiparasitaria de varios ingredientes naturales como alternativa al uso de biocidas en la cría y engorde de la trucha arco iris. Esas sustancias químicas que se utilizan habitualmente para combatir los ectoparásitos en acuicultura continental son sustancias potencialmente peligrosas para los ecosistemas acuáticos y también para los trabajadores que los manipulan.
A lo largo del proyecto, Anfaco-Cecopesca seleccionó varios ingredientes con actividad antiparasitaria descrita en la literatura científica para probarlos como alternativa: extracto de ajo, ácido caprílico, un compuesto comercial de Sanguinaria canadensis -una planta con flores perenne natural del este de Norteamérica-, jengibre en polvo... A partir de esos ingredientes se elaboraron una serie de formulaciones que se administraron a través del pienso del que se alimentan a grupos de truchas arco iris que se criaban en las instalaciones del Grupo Tres Mares, situadas en Lires (Cee) y Vivero del Soto Oliván, en Biescas (Huesca).
Reducción de la mortalidad
Los resultados muestran que el extracto de ajo y una combinación de ese compuesto, ácido caprílico y Sanguinaria reducen la mortalidad de la trucha arco iris en comparación con lotes de individuos que reciben un pienso sin aditivos. Ahora bien, esa menor pérdida de ejemplares no está asociada a la disminución de los parásitos. Al contrario, algunos de los ejemplares de mayor supervivencia eran de los más infestados.
También se comprobó que las formulaciones presentaron un efecto positivo moderado sobre la tasa de crecimiento de las truchas y, sobre todo, se detectaron mejoras ambientales importantes asociadas a la sustitución de los biocidas por los ingredientes naturales.