Arrancó los tejados de una casa y un taller, hundió lanchas y destrozó mobiliario
24 mar 2018 . Actualizado a las 09:27 h.Fueron solo unos instantes poco después de las cinco de la tarde, pero suficientes para que un tornado barriese la zona de Camiños Chans, desde Brens hasta el muelle de pescadores de Cee, dejando a su paso un reguero de daños, la mayoría menores, en farolas, vallas o cubiertas, pero algunos verdaderamente graves como los de los tejados de Talleres Emilio o de la vivienda unifamiliar del número 41 que, literalmente, quedó sin techo.
Ya de noche, operarios de cubiertas J. Fidalgo se afanaban para colocar una lona sobre la casa, para minimizar los daños que pueda causar la lluvia. «Non facía apenas vento nin nada e, de feito, pensamos que fora o tellado da parte de atrás, onde temos a cociña, non o de arriba, pero saímos a mirar e as tellas estaban alá no medio de leira, xunto ao cabanote do veciño», explicaban las moradoras de la vivienda, que daban cuenta de otras muchas incidencias en el entorno, aunque no de esa magnitud.
De hecho, la valla de la pista polideportiva que está justo en frente tuvo que ser acordonada por la Policía Local, ante el riesgo de desprendimiento, porque quedó doblada y retorcida en parte.
Sin embargo, las escenas más impactantes las presenciaron las personas que en esos momentos estaban por la zona del muelle y los padres que esperaban en los coches la salida de sus hijos del colegio Manuela Rial. «Nosotros bajábamos por la gasolinera y empezamos a recibir llamadas de todos lados. Los padres nos comentaron que vino de la zona de Camiños Chans hacia el mar, así como si fuera una tromba marina, que levantó muchísima agua y paró antes de llegar a la zona de la piscina. Incluso nos dijeron que habían visto como puso completamente de punta una embarcación grande y afectó a varias más pequeñas», detalló Manel García, uno de los policías que estaba de servicio y que tuvo que pedir ayuda a los bomberos, a los que después se sumaron también agentes de la Guardia Civil de Corcubión.
Lo único que no hubo que lamentar fueron daños personales, pero hay afectadas distintos tipos de instalaciones, sobre todo por rotura de cristales, además de alguna farola, papeleras o contenedores de basura que salieron disparados por la fuerza del viento. Incluso se habría llevado, según algunas fuentes, la cubierta de varios invernaderos, aunque esa circunstancia no pudo ser todavía corroborada.
Pocas incidencias en el resto de la Costa da Morte
Al margen de la alerta naranja en el litoral la borrasca Hugo que amenazaba con amargar el inicio de la Semana Santa se tradujo en la Costa da Morte en un día de invierno más, con intensas lluvias y viento variable, pero sin mayores consecuencias. Únicamente en Malpica, a la altura del puente de Cerqueda, en el kilómetro 12 de la comarcal AC 418 se produjo en pequeño desprendimiento de tierra de un talud, que ya está balizado, aunque que no llegó a afectar a la calzada ni a la circulación por esa zona.