«Perfil: 40-45 años, sin estudios o con la ESO, sin recursos y sin trabajo»

La Voz

CEE

13 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

María Concepción Millán Calenti es psicóloga y directora del Centro de Información á Muller (CIM) de Cee desde el 10 de octubre del 2004, día en el que el Concello puso en marcha este servicio. Mucho ha llovido desde entonces, aunque, algunas cuestiones de carácter social y emocional han pervivido en el tiempo.

«Las mujeres denuncian más, eso es cierto, pero en el rural se mantienen ciertos estigmas que son muy difíciles de erradicar», explicó ayer Concha Millán. Y añadió: «Las mujeres del rural viven con el estigma de ser señaladas por la sociedad. Les da vergüenza denunciar su situación. Son conocidas por sus vecinos, al igual que los agresores, muchos de ellos con buena reputación entre los vecinos, desconocedores de lo que sucede en el ámbito de hogar. Sobre las víctimas existe además la presión añadida de que tienen hijos y que no pueden romper una familia. Y ese sentimiento de culpa también las atenaza».

Concha Millán argumenta sus explicaciones con datos: «En el 2017 tuvimos en el CIM de Cee 342 consultas. De ellas, 46 fueron de víctimas de violencia machista y solamente diez denunciaron». Y es que el perfil de la víctima sigue siendo demoledor en la Costa da Morte: «Es una mujer de entre 40 y 45 años, sin estudios o simplemente con la ESO o EGB. No tiene recursos económicos y tiene una dependencia total del hombre. La mayoría no trabaja o, si lo hace, es dentro de la economía sumergida, en trabajos precarios. Así es imposible avanzar socialmente con esta lacra», explicó.

Concha Millán considera que en los últimos años se ha abierto la veda de las denuncias, que ha dejado de ser un tema tabú. La presión social, de los medios de comunicación y la existencia de centros de información como el de Cee han contribuido a ello: «Las mujeres que acuden a nosotros saben que van a disfrutar del anonimato, algo muy importante para preservar sus identidades, además de poder recibir apoyo psicológico y legal. Hay más concienciación por parte de las víctimas de los malos tratos sufridos y que no tienen por qué culparse por esta trágica situación».