Dos trabajadores heridos en la fábrica de Ferroatlántica de Cee

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CEE

Ana Garcia

Se quemaron con polvo caliente en la reparación del horno 12

25 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos trabajadores de una empresa auxiliar de Ferroatlántica para la reparación del horno 12 de su fábrica de Cee resultaron heridos ayer por la mañana con quemaduras de diferente consideración. El más afectado es un vecino de Brens (Cee) de unos 55 años, mientras que su compañero, de unos 46 y residente en Buxantes (Dumbría), tuvo mejor suerte, aunque ambos fueron trasladados el hospital de A Coruña que tiene la unidad de quemados de referencia.

Según fuentes de la empresa y de la plantilla, ambos operarios se encontraban trabajando a ras de suelo en las obras en marcha para sustituir la cuba, un recipiente de nueve metros de diámetro por unos siete de alto de ladrillo refractario y hierro en el que se elaboran las ferroaleaciones, al tiempo que otros empleados participaban en tareas a otros niveles. Cayó sobre ellos el polvo caliente del horno, que es una especie de ceniza de los materiales que elaboran en la planta y, sobre todo al operario de Brens, se le introdujo por el cuello entre la ropa, con lo que tiene afectada esa zona, el pecho y un brazo con quemaduras de primer grado.

Incidente menor

Desde la empresa señalan que «calquera accidente laboral é lamentable e hai que investigalo todo» aunque califican lo sucedido como un «incidente menor» porque, afortunadamente, los operarios no están graves. Sin embargo, fuentes de la plantilla achacan lo sucedido, como otros siniestros recientes, al desmesurado ritmo de trabajo impuesto para llevar a cabo estas reparaciones en el horno 12 de Cee y el 22 de Dumbría. Un trabajador con experiencia señala que cuando él empezó una reparación de esta envergadura se ejecutaba en dos-tres meses, después de estar una, dos o incluso tres semanas enfriando el horno con mangueras de agua. En este caso la parada de Cee estaba prevista para ayer, aunque ya se desconectó el miércoles al derramarse líquido incandescente y pretenden volver a ponerlo en marcha el próximo día 19 de diciembre. Las factorías deben alcanzar unos objetivos de producción, sobre todo para cumplir con los paquetes de megavatios de la interrumpibilidad y acceder a los subvenciones por ello, y los trabajadores, algunos de los cuales piensan ya en medidas de protesta, consideran que se está forzando en exceso.