El gobierno y el PP se reprochan de manera mutua la falta de acciones con la Xunta al respecto de estas deficiencias
29 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los grupos políticos de Cee, todos, no se cansan de asegurar que el saneamiento es una prioridad e incluso periódicamente se destina dinero de los planes de obras a este fin, como los 52.000 euros aprobados en el pleno del viernes para A Pontella, y que se unen a los 91.000 para reparaciones en la piscina que irán a cargo de ampliación del POS. Sin embargo, en esa misma sesión, y a raíz de una moción del BNG, de urgencia y aprobada por unanimidad, salió a relucir que ni el gobierno ni el principal partido de la oposición han hecho un verdadero trabajo con la Xunta a este respecto. PSOE y BNG se quedaron con que sus respectivos partidos ya tienen previstas enmiendas a los presupuestos autonómicos para este fin, pero fue la portavoz del PP, Zaira Rodríguez, la que puso el dedo en la llaga y, al mismo tiempo, también le tocó escuchar algunos reproches. Después de explicar cómo se había fraguado el estudio en el que se invirtieron unos 240.000 euros para detectar todos los déficits de saneamiento, le preguntó al alcalde, Ramón Vigo, si en estos dos años había hecho alguna gestión, siquiera una llamada a Augas de Galicia para ver si se iba a acometer alguna de las obras previstas. Y el regidor reconoció que no. Es más, dijo: «Chamar por chamar non me gusta», al tiempo que se alargaba en explicaciones sobre que se trata de «unha competencia puramente autonómica» y que tiene que ser la Xunta la que tome la iniciativa. Incluso le criticó a Rodríguez que sea su propio partido en el gobierno de la Xunta el que «a esta comarca non a ten en conta». En vista de las quejas mutuas acabó terciando el nacionalista Serxio Domínguez. «Xa que están de acordo póñanse mans á obra», les dijo.
Al margen de este asunto, el grueso del debate giró en torno a las preguntas formuladas por la socialista Margarita Lamela, que empezó felicitando al alcalde por sacar a licitación la obra de Lires y luego introdujo distintas cuestiones de gestión diaria, como un conflicto vecinal con el acceso de vehículos en A Pallagueira, la velocidad en la entrada de los colegios o las cuentas de la Xunqueira.
Sustituir el cable robado del polígono rondaría los 300.000 euros
A pregunta del edil no adscrito Modesto Rivas, que inquirió al alcalde sobre qué tenía previsto hacer con el cable robado del polígono industrial y si tenía ya valorada la obra necesaria, Vigo contestó que todavía no, pero lanzó la cifra aproximada y apriorística de 300.000 euros, que todavía no saben de dónde van a sacar, por lo que la popular Zaira Rodríguez puso el acento en las ayudas que hay para parques empresariales.
Al margen de esta cuestión, Vigo también desveló que la segunda gasolinera que tiene previsto instalarse en el polígono industrial está pendiente de un informe, pero sigue adelante.
La cesión de un local para la asociación del cáncer domina un debate con mucho trasfondo
A raíz de la reunión convocada el fin de semana anterior por el presidente de la Junta Local de la Asociación Española Contra el Cáncer y exalcalde, Antonio Domínguez, tanto la socialista Margarita Lamela como la portavoz del PP, Zaira Rodríguez, le preguntaron al alcalde por la cesión de un local para este colectivo y el asunto desató un largo debate que, más allá del hecho puntual, tiene un profundo trasfondo político. Aunque nadie lo citó expresamente, todos son conscientes, y Vigo el primero, de la posibilidad de la vuelta a la política de Domínguez, con lo que todo este asunto hay que ponerlo en ese contexto. En cualquier caso, lo que se discutía es si la asociación necesita o no un local céntrico, incluso en la propia Casa Consistorial, y si el Concello lo tiene para cedérselo. Lamela llegó incluso a ofrecer el de su grupo municipal, aunque por lo dicho por Vigo y por la concejala de Benestar, Pilar Iglesias, no sería válido, ya que el ascensor no llega hasta esa planta. El gobierno local propuso unas dependencias de Neria en el antiguo Agra de Raíces, pero al parecer tampoco le sirven al colectivo con lo que, en principio, el Concello está dispuesto a cederlo, pero no lo tiene, aunque el PSOE, al que el alcalde le reprochó el uso «con dramatismo de la palabra cáncer» y el PP insistieron en que se busque la manera de hacerlo.