El delegado provincial de la Xunta, Emilio Rodeiro, se desplazó ayer a Cee para entregar las llaves de las viviendas, así como también visitó el instituto Terra de Soneira, en Vimianzo, para ver la puesta en marcha del ascensor repuesto
12 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El delegado provincial de la Xunta, Emilio Rodeiro, se desplazó ayer a Cee y Vimianzo. En la primera de las dos localidades entregó las llaves de cuatro viviendas a otras tantas familias en riesgo de vulnerabilidad. Son pisos cedidos en régimen de alquiler social que el Instituto de Vivenda e Solo pone a disposición de gente sin hogar. Los inmuebles proceden de los acuerdos suscritos por la Consellería de Infraestruturas e Vivenda con Abanca y otras entidades, que ponen a disposición del Gobierno gallego para atender casos de necesidad.
Rodeiro señaló que, este año, la Xunta logró realojar a 60 familias. Es una de las 12 medidas tomadas, dijo, frente a los desahucios y en defensa del derecho a la vivienda. Gracias a ello, apuntó, fueron atendidos 1.200 casos en Galicia.
El delegado también visitó el instituto Terra de Soneira para ver la puesta en marcha del ascensor repuesto. El gasto en esta mejora fue de 11.000 euros. Al mismo tiempo vio el colegio San Vicenzo, en el que Educación gastará 58.000, en un patio cubierto y en varias reparaciones, incluidas las de la cocina.
La actitud de la Xunta no le gustó nada al alcalde de Cee, Ramón Vigo, que considera que se ha ninguneado institucionalmente al Concello y el trabajo de gestión realizado en este proceso. Les avisaron de la visita el martes y, como ayer ni los miembros del gobierno ni la técnica municipal podían asistir, no se propuso fecha alternativa porque, se suponía, que no iba haber acto oficial, por lo que lamenta el proceder en este caso de la delegación de la Xunta.