Cirujanos ortopédicos alertan en Cee sobre los peligros del «running»

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CEE

JOSÉ MANUEL CASAL

Las lesiones de rodilla y cadera se han multiplicado por el ejercicio descontrolado

13 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una docena de especialistas en cirugía ortopédica y traumatología de Galicia y Barcelona participaron ayer en una reunión entre congresos organizada por el hospital Virxe da Xunqueira de Cee, a la que asistieron cerca de un centenar de médicos. Las operaciones de rodilla y cadera, las más frecuentes, fueron el centro de atención de una jornada en la que se habló, sobre todo, de los retos a los que tienen que enfrentarse los sanitarios ante el incremento de las operaciones por tres motivos: el aumento de población de mayor edad, la mejora de las técnicas y el estilo de vida, las exigencias de los pacientes, según explicó Sergio Pérez Abilleira, jefe del servicio de cirugía ortopédica del Virxe da Xunqueira.

Precisamente de la fiebre del «running» es una de las cuestiones que más preocupan a los cirujanos. «La exigencia de querer hacer cosas a cualquier precio está saliendo muy cara. Es importante saber buscar el equilibro con nuestro propio cuerpo», dice Francisco Maculé, del Clìnic de Barcelona y presidente de la Sociedad Española de Rodilla.

Pero no solo correr a edades cada vez más avanzadas está causando estragos en las rodillas. «Cada vez hay más gente que juega al fútbol y estamos viendo muchas lesiones graves, sobre todo en campos de hierba artificial, no siempre en buenas condiciones», explica Pérez Abilleira.

También se han incrementado intervenciones de hombro, del manguito rotador. «La incidencia es mayor en zonas de trabajo rural y de marisqueo. Es una patología que afecta a mujeres de 55 a 60 años y tiene muchas consecuencias para su vida laboral y el desarrollo de sus labores habituales», explica Sergio Pérez.

Técnicas y trucos

En la reunión entre congresos, los mejores especialistas de Galicia han compartido técnicas y trucos y han reconocido que aunque las operaciones son cada vez más rutinarias «no están exentas de riesgo». De hecho, los cirujanos coincidieron en que su intervención solo debe darse cuando no hay más opciones.

«Cuando los cirujanos decimos que no queremos operar no es para ahorrar o por no trabajar. Hay un alto índice de complicaciones en las intervenciones y son muy severas. Los riesgos son muy importantes para la calidad de vida del paciente», explicó Pérez Abilleira.

«Operar es lo último, hay métodos conservadores y de prevención que son fundamentales. La intervención es el punto final, cuando han fracasado todos los mecanismos de conservación», explica Francisco Maculé, que aprovechó el congreso para pasar el fin de semana en la Costa da Morte.

Entre las principales conclusiones de la reunión está cómo hacer frente al cada vez mayor problema de los fracasos de la cirugía ortopédica, sobre todo por la mayor longevidad de los pacientes, lo que hace de las prótesis se desgasten más porque están más tiempo y también el incremento en el número de intervenciones, lo que implica un mayor número de complicaciones. «Antes, a los 80 años no operabas, pero ahora, con el aumento de la esperanza de vida, es una persona joven para nosotros», señaló Sergio Pérez.

Así pues, a los pacientes les recomiendan evitar operaciones con medidas conservadoras. Hay que bajar de peso, hacer ejercicio de forma controlada y sobre todo «respetar los tempos», es decir, aguantar lo más posible con antiinflamatorios.

Si no queda más remedio que pasar por el quirófano, lo que ocurre demasiado a menudo, es preciso que el paciente se implique para reducir los factores de riesgo como la diabetes, que aumenta mucho las infecciones, o la obesidad, que limita la supervivencia del implante.