Exitoso traslado de la comida de los mayores de Cee al pabellón municipal

Á. palmou

CEE

JORGE PARRI

Más de 300 personas participaron ayer en el ágape, que por primera vez no se celebró en el monte de San Pedro Mártir

17 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El pabellón municipal de Cee superó ayer con nota su primera experiencia como sede la comida de los mayores de Cee. Después de 20 ediciones en el monte de San Pedro Mártir existía entre los organizadores cierta inquietud por la acogida que los comensales dispensarían al nuevo recinto. «Ya se sabe que somos personas de costumbres, y lo que sucede con los cambios», apuntaba la concejala de Servizos Sociais, Pilar iglesias.

Pero los temores quedaron despejados en cuanto comenzaron a sondear la opinión de algunos de los 330 mayores que acudieron a esta Festa de Confraternidade dos Nosos Maiores. La cercanía del lugar y la comodidad de los baños y del suelo -nada que ver con el firme irregular de San Pedro Mártir- fueron algunos de los argumentos empleados por los comensales para dar el visto bueno al recinto y abrir de paso el debate sobre si este cambio circunstancial -motivado por el retraso en la fecha de la celebración de este año y el previsible mal tiempo- debe convertirse en permanente. «Aún es pronto para decidirlo, pero es probable que el próximo año la volvamos a celebrar en el pabellón porque así nos ahorramos el montaje de la carpa y las muchas horas de trabajo que le tiene que dedicar el personal municipal», explicó Iglesias una vez acabada la celebración, pasadas ya las siete de la tarde.

La jornada

Los actos habían comenzado en torno al mediodía con el arranque musical a cargo de las pandereteiras del centro social y del grupo Peta Forte. También se sumaron a la fiesta los integrantes de la Coral del Centro Social cantando en la misa previa al saludo de las autoridades. Solo la Banda de Municipal de Música de Cee se cayó del programa, puesto que la acústica del recinto no es la más adecuada para su actuación y la previsión meteorológica desaconsejaba hacerlo en el exterior. Así se lo explicó Iglesias a los presentes en su breve intervención.

El alcalde, Ramón Vigo, animó a todos a disfrutar de la jornada justo antes de que los presentes comenzasen a degustar las viandas preparadas y servidas por el restaurante San Martiño.

La primera parte del acto congregó también a representantes del PP, el PSOE y Ciudadanos, así como a los dos ediles no adscritos, pero solo la concejala socialista Margarita Lamela se quedó a la comida. Mayores de edades muy diversas -el más veterano superaba con creces los 90 años- disfrutaron así de una jornada festiva que no terminó con la tarta y el café. El postre lo puso la discoteca móvil CDC con la sesión de baile para una animada sobremesa.