Rechazo a la posible segregación de Ferroatlántica para vender centrales

Juan Ventura Lado Alvela
j. V. Lado CEE / LA VOZ

CEE

José Manuel Casal

Políticos y sindicatos ven difícil que ocurra, pero temen un impacto muy negativo

08 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Desgraciadamente corrobóranse as nosas sospeitas», aseguraba ayer el secretario comarcal de la CIG, Xabier Santos, al conocer la noticia, adelantada por la agencia Bloomberg y corroborada por Ferroglobe de que existen contactos empresariales para la venta de las centrales hidroeléctricas de Ferroatlántica, 14 en España y Francia, de las que las principales están en el río Xallas.

Esta simple posibilidad ha generado una importante preocupación entre los sindicatos, responsables políticos y los propios trabajadores, ya que la amenaza de la segregación de actividades, presente de una manera u otra desde que Villar Mir adquirió la antigua Carburos Metálicos, es vista en la Costa da Morte como una amenaza directa paras las fábricas de ferroaleaciones que suponen el principal motor industrial de la comarca.

«Criticábannos por alarmistas e agora estamos ante un situación moi incómoda para todos, incluída a dirección de aquí», añade Santos, que pone en valor las propuesta impulsada por los representantes de su sindicato en el comité, que ha sido aprobada de manera unánime por la Xunta, la Deputación y varios concellos de la zona. En ella se ponía de manifiesto la segregación física de sistemas que se estaba llevando a cabo entre las centrales y las fábricas, así como el hecho de que «todas as inversión reais de ampliación vanse para outro lado», como los 42 millones anunciados recientemente para una fábrica de silicio solar en Sabón (Arteixo).

Juan Villar, representante de UGT en el comité, estuvo en la reunión de este jueves con el director, Carlos Oliete, quien les comunicó que él no sabía absolutamente nada al respecto. A su juicio, «alguén se está equivocando con todo isto» porque están ahí las sentencias del TSXG y del Supremo, que impiden claramente la segregación. En cualquier caso, considera que es un asunto que «crea alarma social», ya no solo aquí sino también en Francia, y que, por su parte, van a solicitar información a través de la central del sindicato en Madrid e incluso no descartan desplazarse a la capital de España para que alguien les de explicaciones.

Para el alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño, «o procedemento é moi claro», y lo compara a una licencia de taxi. En caso de Ferroatlántica pida autorización para un cambio de titularidad, será la Xunta quien tenga que dársela y le parece imposible que lo haga separando actividades. «A produción de enerxía está ligada ás fábricas, se venden teñen que vender todo, non lles queda outra», afirma Pequeño, a quien le resulta «chocante» que se plantee algo así cuando Ferroatlántica se ha asociado con Globe para convertirse en el líder mundial del sector y tiene aquí su negocio más productivo.

El regidor de Cee, Ramón Vigo, recuerda que ya hubo grandes movilizaciones ciudadanas en contra de la segregación y, aunque reconoce que «Villar Mir fixo rendibles unhas fábricas que estaban de capa caída» también destaca que «o crecemento da empresa no resto do mundo fíxose en boa medida con técnicos formados aquí».

En cualquier caso, Vigo, que desconocía estas intenciones de venta, que, a su juicio, «hai que tomar con precaución» recalca la importancia vital del empleo de Ferroatlántica para la zona.