Los dos concejales escindidos del gobierno le apoyaron frente al PP, el PSOE y el BNG
02 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El alcalde de Cee, Ramón Vigo, decidió que el Concello de Cee permanezca en la asociación Neria, con su voto de calidad que deshizo el empate a seis en el pleno del viernes por la noche entre los que pedían la salida -BNG, PSOE y PP- y los que defendía la continuidad: los tres miembros del gobierno más Plácido García de Ciudadanos, que tuvieron el apoyo, aunque sin verbalizar su argumentación, de Juan Areas y Yolanda García, los ediles escindidos de IxCEE.
Pese al resultado, el debate, salvo una breve intervención de García para pedir que se busque una salida, fue un todos contra Vigo, en el que, sobre todo PSOE y BNG, pusieron sobre la mesa munición de gordo calibre. Abrió fuego el nacionalista Serxio Domínguez, que fue quien presentó la moción. Tras reconocer el papel de la entidad y, al margen del «despropósito que daría para un tese» en el que se ha convertido, justificó la salida porque «non podemos agardar máis por solucións que non chegan». Comparó la situación cona de «ser socio de un club de fútbol que non competise» y achacó que se llegase a este punto como «produto da mala xestión e dos intereses para goce persoal de algúns».
La socialista Margarita Lamela fue todavía más contundente. Puso sobre la mesa que existen en Corcubión embargos preventivos contra Neria de 1,3 millones de euros y cifró la deuda total en más de 2,5. Además, recordó que la entidad recibió de Industria 228.924 euros de subvención y otros 913.829 en un préstamo a largo plazo para el Centro do Coñecemento da Costa Morte (C3M). Dado que el proyecto no se desarrolló más allá de contrataciones temporales, el edifico está sin acabar y al constructor se le debe una parte importante de lo que hizo se preguntó «¿dónde está ese dinero?».
Además, de señalar a Vigo como el «máximo responsable», porque la deriva se inició con su mandato, puso sobre la mesa que la única salida es el concurso de acreedores. En caso de que sea declarado culpable, algo para lo que, a su juicio, ya hay motivaciones más que suficientes por no ponerlo en marcha a tiempo y no presentar las cuentas, los responsables durante los dos años anteriores al concurso tendrán que responder de las deudas. Una razón de peso para salirse cuanto antes porque, por ejemplo, Corcubión, que lleva más de dos años fuera no se vería afectado.
Vigo defendió la permanencia en este momento más que nunca porque desde fuera Cee no tendría capacidad de decidir, reivindicó el papel de Neria e incluso abogó por su continuidad «redimensionándola». Atacó a Lamela insinuando que se había hecho con datos de la investigación contra él porque alguien en los juzgados faltó a su secreto profesional y reiteró que el «principal culpable» de ahogar a la entidad económicamente «ten nome e apelidos: é Diego Calvo».
La portavoz del PP, Zaira Rodríguez, calificó de «penoso» que Vigo cargue las culpas en el expresidente de la Deputación, cuando el ente provincial no podía pagarle su cuota de 72.000 euros a una entidad embargada. Así que, además de incidir en la «mala xestión ou a falta de xestión» reseñó que lo peor para Neria es que ha perdido «a credibilidade».