Los trabajos más importantes realizados hasta ahora han sido en los tejados
11 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Las obras mayores más repetidas durante el verano en los centros educativos de la Costa da Morte han tenido como objeto los tejados. Las goteras y las humedades suelen ser los principales quebraderos de cabeza de los equipos directivos. Así, se han realizado arreglos en A Ponte do Porto y en el Eugenio López de Cee, donde actualmente se realizan trabajos de fontanería que, con probabilidad, terminarán antes de que comience el curso. No ocurre lo mismo con algunas labores que debían estar ya listas se han retrasado, por lo que el trabajo de los obreros tendrá que compatibilizarse con las clases. Así será en Carantoña, la escuela de Vimianzo en la que comenzarán el curso coincidiendo con la cuadrilla que se ocupará de cambiar puertas y ventanas. En otros centros del municipio ya acabaron las obras, como las unitarias Castromil, Carnés, el CEIP San Vicenzo y el CEIP de Baíñas. El alcalde, Manuel Antelo, explicó que no habrá problemas y que si es necesario se trasladará a los alumnos. En el San Luís Romero de Carballo solicitaron el cambio del tejado del patio cubierto de infantil, que está pendiente. El Concello se comprometió a realizar la mejora durante el curso. En el Celso Emilio Ferreiro de A Silva repararon este verano parte del tejado, pero dejaron pendiente la otra mitad. Tenían problemas de filtraciones de agua y hasta que no llueva no podrán saber si las labores han dado resultado. En todo caso, queda parte pendiente, aunque es improbable que el proyecto finalice durante este curso. En el Cabo da Area de Laxe, en el área de Secundaria, también repararon la cubierta y cuentan con que se haya mejorado el sistema de drenaje en el patio para que no se repitan las inundaciones. Habrá también obras en escuelas unitarias. En Corcubión los problemas tienen que ver con el agua. Las tuberías no han sido cambiadas y se encuentran en mal estado, por lo que la dirección del centro solicitará un análisis del agua para conocer si es potable o no. Asimismo solicitaron el cambio de varias persianas, que están podridas. En Agualada todavía están con arreglos con los cuadros de la luz.