La rescisión del contrato a la empresa que lleva la piscina de Cee irá al pleno
CEE
Aquacenit no ha cumplido las exigencias acordadas por la corporación
22 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La rescisión del contrato a la empresa Aquacenit, concesionaria de la piscina municipal de Cee, parece cuestión de tiempo. Ayer se cumplió el plazo de diez días dado por el pleno de la corporación y la compañía no cumplió ninguna de las exigencias de la corporación, por lo que el alcalde, Ramón Vigo, llevará al próximo pleno la expulsión de la Aquacenit de las instalaciones. En principio el asunto saldrá adelante por unanimidad como ocurrió el día 8, cuando se acordó dar un tiempo a la empresa para el cumplimiento estricto de la concesión.
Los trabajadores, que llevan más de dos semanas de huelga, lograron ayer el compromiso del alcalde de que buscará el modo de que la empresa que sustituya a Aquacenit los contrate a todos ellos. Se trata de una plantilla de 14 personas a la que se adeudan dos meses y medio de sueldo. El colectivo decidió además continuar con el paro que mantiene la piscina inutilizada hasta que la corporación tome el acuerdo de rescindir el contrato. El trámite llevará un tiempo porque hay que dar audiencia a la empresa y presentar el asunto en el Consello Consultivo de Galicia, que es el que debe dar el visto bueno a la decisión.
En principio se mantiene el ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) que propuso la empresa y que motivó la huelga. En el momento que los trabajadores se incorporen podría empezar a aplicarse, por lo que UGT, que representa a los empleados, ya ha anunciado que lo denunciará.
El contrato con Aquacenit era por 25 años y las demandas del pleno eran el abono de canon de este año, el pago de los salarios a los trabajadores y la vuelta inmediata a la actividad, pero ayer ninguna de estas cuestiones se había cumplido, por lo que la rescisión del contrato está más próxima que nunca.
El Concello de Cee esgrime un informe elaborado por profesores de Derecho Administrativo de la Universidade de Santiago que es muy duro con la compañía, puesto que cierra cualquier posibilidad de reequilibrio económico de la concesión.
En principio, no es previsible que la empresa abandone la piscina de buena gana, ya que defiende que la gestión no ha sido mala puesto que se han incrementado el número de abonados, a los que este mes no se les cobrarán las cuotas porque no han podido acceder al vaso, porque no hay vigilancia, aunque sí a la zona de gimnasio.