Por contra, el alcalde, Ramón Vigo, considera que se está tratando de abrir una polémica absurda, que no responde para nada a una realidad de marginación de la lengua castellana y que el texto que pretende aprobar «non obliga a ninguén a nada» ni restringe derechos. «Non é unha cuestión na que nos vaia a vida e de feito sorprendeume a actitude tan belixerante do concelleiro do PSOE na comisión informativa», señala Vigo para quien el único espíritu de esta iniciativa, que además calca de Carballo, Lugo o Santiago, entre otros, no es otro que «potenciar a lingua autóctona». Además, incide en que él, como «castelán falante», es «pouco sospeitoso» de intencionalidades políticas al respecto.