El vuelo de Ryanair que venía de Oporto, dio cuatro vueltas a baja altura sobre Carballo y por fin aterrizó en Santiago

La Voz CARBALLO / LA VOZ

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El avión de Ryanair, esta mañana sobre Carballo, a poco más de dos mil metros de altitud
El avión de Ryanair, esta mañana sobre Carballo, a poco más de dos mil metros de altitud SANTI GARRIDO

El domingo tuvo que desviarse al aeropuerto portugués por el mal tiempo, regresó a Lavacolla y tampoco pudo tomar tierra, y esta mañana lo logró tras una hora de espera en el aire

27 ene 2025 . Actualizado a las 20:46 h.

A las 9.23 de esta mañana tomaba tierra en el aeropuerto de Lavacolla, al fin, un avión de Ryanair (un Boeing 737 MAX 8-200, matrícula EI-IGG, con solo dos años de antigüedad). Llegaba de Oporto, un origen insólito, salvo si, como ayer, hay desvíos por mal tiempo, y con destino Santiago. Y aterrizaba tras dar cuatro vueltas sobre Carballo a baja altitud (la recomendada y la que le indican los controladores, que son los que facilitan rumbos a seguir y zonas de espera), poco más de 2.300 metros, y superando los 300 kilómetros por hora con relación al suelo. A pesar de las nubes, los vecinos atentos pudieron comprobar (y sorprenderse) con sus vueltas. Es cierto que desde que los aviones aterrizan en Alvedro por la cabecera sur cuando hay viento del norte alguna aeronave sí sobrevuela, baja, el casco urbano carballés, pero eso si llega del sur, por ejemplo de Canarias, porque la maniobra se realiza por Malpica, Razo y Caión.

La trayectoria que realizó el avión esta mañana
La trayectoria que realizó el avión esta mañana FLIGHTRADAR

Así que este tipo de vuelos sobre Carballo (núcleo y municipio) son absolutamente inusuales. En este caso, por el tiempo de nuevo sobre Santiago, que obligó a realizar esperas a alguna otra aeronave más, pero en las proximidades de A Coruña. Finalmente, enfiló hacia Malpica, bajó por A Laracha y pudo aterrizar sin problemas.

Pero no fue sin tiempo. Se da la circunstancia que este avión tenía que haber tomado tierra ayer domingo en Lavacolla. Tras cubrir la ruta Gran Canaria-Santiago, y Santiago-Londres, todo se complicó en el regreso desde la capital británica, por la climatología. Fue desviado directamente a Oporto, de donde salió de nuevo hacia Compostela para cumplir su trayecto, pero de nuevo fue imposible aterrizar, así que otra vez para Oporto. Y hoy, a la tercera, fue la vencida, pero con una hora de retraso sobre lo previsto por las obligadas esperas y vueltas carballesas. Después ya pudo salir hacia Sevilla y, a lo largo de la jornada, acabará en Londres