17 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.
En una ciudad, un pueblo o territorio bien planificado, seguramente ya no se incluiría un bajo comercial en cada edificio como se ha hecho en la mayor parte de las calles de Carballo y demás pueblos de la Costa da Morte. Era imposible mantener tanto comercio. Muchos de esos inmuebles llevan decenas de año vallados con ladrillo a la vista. Ahora, que cada vez cierran más locales, la imagen de abandono se acrecienta, contagiando un aspecto de decadencia muy negativo. Toca revertir la situación.