La veterana ferretería Galiza, de Carballo, cambia de manos en este arranque de año

Melissa Rodríguez
melissa r. s. CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

María Cabeza, Alberto Bardanca y José Ramón Vázquez
María Cabeza, Alberto Bardanca y José Ramón Vázquez ANA GARCÍA

Alberto Bardanca toma el relevo a María Cabeza y José Ramón Vázquez

03 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo año trae nuevas metas para muchos. En la Costa da Morte, estos primeros días del 2025 ya han dado lugar a nuevos comienzos empresariales. En Carballo, en la calle Río Anllóns, inició ayer etapa el carballés Alberto Bardanca, de 46 años, al frente de la veterana ferretería Galiza, que dijo adiós a 31 años de trayectoria de la mano de José Ramón Vázquez, de Sofán, y su esposa, María Cabeza, de Rodís, Cerceda. Su marido ya se jubiló hace tres años. A ella aún le quedan otros tres para hacerlo, pero consideró que ya era el momento de disfrutar con su esposo.

Abrieron el negocio en un local más pequeño al año de regresar de Suiza, en 1993, «para ter algo noso sen ter que andar por fóra», explica María. Juntos ya se marcharan al país helvético. Y en homenaje a ese regreso a la terriña, le pusieron de nombre Galiza. «Aínda moita xente nos dixo que non apostásemos por unha ferretería, que ía ser difícil, pero o certo é que nunca chegamos a imaxinar ter tanto traballo mais fomos progresando», comenta. Abrieron un 22 de diciembre, día del tradicional sorteo de la lotería de Navidad, y cerraron en la misma fecha. «A nós realmente tocounos porque nunca tivemos roubos ou sufrimos algún golpe», destaca.

Pero la ferretería Galiza es mucho más que eso, un bazar y también con muchas lámparas. «Dunha casa podías encontrar de todo. Xa por iso era coñecido: ‘‘Imos alí que atopas de todo'', dicían moitos. E a tódalas cousas lles acabou chegando o seu día», recuerda.

En la nueva etapa, el negocio mantendrá el mismo nombre y también la esencia, cuenta el nuevo responsable, en régimen de alquiler: «Vou seguir co mesmo enfoque, facendo un pouco fincapé na miña rama, a da electricidade. Imos intentalo». Ya era autónomo y trabajaba «por toda España». Con este comienzo busca, asimismo, una cierta calma. No descarta sumar en breve al proyecto a una segunda persona.

La anterior gerente ha querido despedirse de sus clientes de toda la vida, que ya son «familia», asegura, y lo hizo con una emotiva carta en el establecimiento en la que pide que sigan apoyando al relevo que llega, con el que están muy contentos de que el legado continúe.