Dos encapuchados matan a tiros a un hombre en un bar de Carballo

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Los autores del crimen le dispararon a la víctima a quemarropa, sin mediar palabra, y dejaron en el suelo cuatro casquillos

05 dic 2024 . Actualizado a las 17:03 h.

El ciudadano de nacionalidad dominicana José Luis Alvarado, alias Chelo el Regidor, de entre 30 y 35 años edad, murió ayer en un bar de Carballo al recibir al menos cuatro disparos efectuados por dos individuos que iban encapuchados. Uno de los tiros impactó directamente en la cabeza del hombre y le provocó la muerte casi al instante. 

El suceso ocurrió en torno a las ocho y media de la tarde en la céntrica calle Río Anllóns. Varios particulares alertaron a las fuerzas de seguridad de que dos hombres accedieron al bar Castro, se acercaron a otro que estaba tomando una consumición en la barra y, sin mediar palabra, le dispararon a quemarropa con dos armas cortas. Unos testigos dijeron haber escuchado dos detonaciones. Otros, que habían sido tres, pero los agentes encontraron cuatro casquillos, todos dentro del local. Una vez consumado el asesinato, los autores huyeron a la carrera.

Una vecina relató que minutos antes del crimen había visto a dos encapuchados a bordo de sendos patinetes eléctricos merodeando la zona. No le dio importancia al hecho de que fuesen cubiertos porque, al hacer frío, pensó que iban así para abrigarse. «Un era delgado e o outro un pouco máis robusto, pero foi visto e non visto», decía otra mujer que estaba en la calle en ese momento.

Fuentes oficiales dejaron entrever que, por la forma de actuar, los encapuchados podrían ser sicarios, como si hiciesen un trabajo por encargo. Los hechos se desencadenaron de forma muy rápida. A la víctima no le dio tiempo ni a moverse. Los disparos fueron hechos a sangre fría. No dudaron, creen los investigadores. Los asesinos parecían tener muy claro el objetivo: sabían a quién buscaban y que era alguien que de forma habitual estaba en ese local. En principio, queda descartada la hipótesis del robo, ya que los autores no se llevaron nada, ni de la víctima, ni del establecimiento.

Nada más producirse el crimen se desplazaron al lugar agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Carballo. Lo primero que hicieron fue acordonar la calle y cortar los accesos a los viandantes y al paso de los vehículos. En el interior del local yacía el muerto en medio de un gran charco de sangre.

Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Carballo se hicieron cargo de la investigación. El suceso causó una gran conmoción en la capital de Bergantiños. Las primeras hipótesis, a la espera de ver cómo evolucionan las pesquisas, apuntan claramente a un ajuste de cuentas. La víctima frecuentaba el bar Castro, un negocio hostelero de ambiente latinoamericano.