La boda de la cantante Laura Añón, una auténtica Romaría dos Namorados
CARBALLO MUNICIPIO
La carballesa se unió este sábado al pontecesán José Ángel Charlín. Toda la ceremonia fue un guiño a la música y a las orquestas. Por supuesto, Añón se arrancó a cantar en varias ocasiones
13 oct 2024 . Actualizado a las 16:04 h.La voz y el nombre de la carballesa Laura Añón, de Entrecruces, estarán por siempre ligados al mundo de las orquestas y la verbena. La Trébol cuando todavía no había cumplido los 18 años, la Capitol, la Ismael, la Charleston Big Band, la Finisterre... Añón es una todoterreno, pura fuerza, y lo demuestra en sus intervenciones televisivas, cada vez que se sube a los escenarios e incluso a los mandos de un autobús capeando las restricciones del tiempo de covid. También, desde abril de este mismo año, al frente de un negocio propio de moda en su Carballo natal, A Saia da Carolina, fiel reflejo de su personalidad.
No obstante, lo que estos días la ha puesto de actualidad no ha sido otra cosa que su propia boda, celebrada este sábado 12 de octubre en A Taberna de Montemaior (A Laracha). Una auténtica Romaría dos Namorados, como rezaban los carteles que se han podido ver en varios escaparates comerciales en las últimas jornadas, circulando además por redes sociales. La boda del año para muchos, y no es para menos. Una fiesta para ellos mismos, por supuesto, una celebración del amor de Laura y el pontecesán José Ángel Charlín, pero una fiesta pensada también para sus aproximadamente 180 invitados.
Tuvieron como oficiante, maestro de ceremonias, al gran Paco Lodeiro. Las sorpresas fueron constantes, desde una Olaia Maneiro (Tanxugueiras) pandereta en mano en el momento de recibir a la novia, a una propia Laura Añón interpretando absolutamente entregada Estoy hecho de pedacitos de ti, de Antonio Orozco, dedicada a su pareja. Emoción para todos en ese instante, pero no menos en la celebración propiamente dicha, en el banquete. Distribuyeron las mesas según nombres de orquestas (Los Satélites, Poceiro, Los Coleguitas, Combo, Marbella, Finisterre, Panorama, Capitol, Olympus, La Bamba...) y se sucederon las actuaciones constantemente. Alguna memorable, como Hasta mi final, de Il Divo, cantada, entre otros, por Lodeiro. En lo culinario, centolla, buey, nécora, almejas, rodaballo o carrilleras alimentaron el gran día de Charlín y Laura, que también, cómo no, dedicó una pieza a su madre y a su hermana.
Puro buen rollo, con gente llegada de las cuatro provincias. Todo tenía su porqué, su significado. La pandereta que tocó Maneiro se la había regalado a Laura un amigo, fallecido. Así estuvo presente, más presente. Dicen que de una boda sale otra y en esta hubo, efectivamente, hasta hubo una pedida de mano. Entre los sorprendidos a lo largo de la ceremonia, el propio Lodeiro, quien recibió un trofeo de la Liga dos cantantes extraordinarios, entregado por Lucía Veiga.
Como detalle a los invitados, una participación para la lotería de Navidad, un posible pedacito de gordo: «E se cae neste número facemos outra festa como esta o 22 de decembro!». Festeiros son un rato y para muestra que, tras la sesión de DJ con Frank Stone, de 21.00 a 02.00 de la madrugada, muchos de los invitados se subieron a un bus y continuaron las fiestas en el barrio carballés de O Chorís, en el día de la Pilarica.
¡Felicidades, pareja!