De toros mecánicos a coches de choque, nuevas formas de celebrar la comunión
CARBALLO MUNICIPIO

Las celebraciones buscan más personalización según los gustos de los niños y contar con animaciones para jugar
26 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Cada vez más similares a bodas», es el resumen de las opiniones de varias empresas organizadoras de eventos. Y es que, al igual que las bodas, las comuniones y bautizos se han ido actualizando y ahora buscan ofrecer una experiencia más completa para las familias y, sobre todo, para los protagonistas, los niños.
Desde espectáculos con magos, colchonetas, hinchables o piscina, la variedad en las celebraciones es lo más importante. «Hace poco nos pidieron un toro mecánico», comentan desde el Grupo Zaka, una empresa organizadora de eventos. «Han pasado de las comidas con familiares a buscar algo más», dice su gerente, María del Carmen Luis Rodríguez. «Nos han llegado a pedir pulperas, maestros cortadores de jamón… Incluso nos pidieron coches de choque. Casi 3.000 euros se gastaron los padres para hacer la comunión» recuerda.

La decoración se centra en los gustos de los niños y niñas protagonistas. «Normalmente los niños piden fútbol, pero también se decora basado en su color favorito», dice Christell Felgar, de la empresa de bodas y eventos Algodón de Azúcar, que comenta que las familias buscan «fincas grandes, con mucho espacio para jugar» y «mesas dulces». De hecho, Felgar observa que la tendencia es invitar a, cada vez, más amigos de los infantes que celebran la comunión
El gerente del Grupo Terras de Lugo, Dámaso Expósito, ha visto tendencias similares. Según su experiencia, las familias buscan un menú para adultos y otro para niños, con un presupuesto en aumento, pero bastante variable (con menús desde los 40 euros el comensal a 80 o 90) y una media de invitados de alrededor de los 40 o 50. «Buscan, en nuestro caso, fincas con piscina o campo donde los niños puedan jugar mientras los adultos terminan de comer», dicen desde Zaka, que también han realizado comuniones conjuntas organizadas por AMPAs de colegios. «Varios niños las hacen en conjunto y así salen más económicas», aclaran.
En los restaurantes de Terras de Lugo, las peticiones se centran en los complementos. Las comuniones ahora incluyen aperitivos, meriendas e incluso barra libre para los adultos. Sin embargo, Expósito, explica que: «Los bautizos siguen siendo más sencillos, una comida donde la mayoría son familia directa. Unos 20 invitados de media».

En cuanto a la fotografía, los recuerdos también se actualizan. En Caja de Luz Fotografía ven que las familias buscan regalar a sus invitados algo con cierta utilidad. «Se hacen muchos marcapáginas, llaveros… Ahora, la foto con el marco se suele dar solo a la familia más cercana», dice Marisela, la fotógrafa de Caja de Luz, y también las propias invitaciones funcionan como recuerdo al incluir fotos de los niños.
Los álbumes de recuerdo también han variado. La ceremonia religiosa mantiene su importancia al ser el momento central de una comunión o un bautizo, pero las fotos también abandonan las iglesias y los trajes bautismales y de comunión para trasladarse a otros fondos, especialmente exteriores.
Desde la empresa fotográfica Artfi, observan que, en estas celebraciones y en las bodas, se está optando por invertir más en fotografías de calidad pero durante menos tiempo, durante el «momento álgido. El momento del agua en el bautizo o el momento de la comunión», la ceremonia y el inicio de la comida y prescindir de los servicios fotográficos durante el resto de la celebración.
Números en descenso
La celebración de estos eventos ha ido bajando. Según datos de la Conferencia Episcopal, en el 2022 se celebraron 171.494 comuniones y 159.129 bautizos, frente a las 245.427 y 268.810 del año 2012. Una bajada que ya se empieza a notar en algunas zonas.
Túnicas iguales para todas las comuniones que se celebran en Carballo

En el concello de Carballo, la tradición durante la ceremonia es utilizar el mismo tipo de vestimenta para todos los niños y niñas que realizan la primera comunión.
El centenar de infantes que celebran este sacramento cada año en la parroquia de San Juan de Carballo (entre 130 a 150, según el párroco local), deben ataviarse con una túnica que recuerda a la túnica bautismal.
El sacerdote, José García Gondar, afirma que esta costumbre ya fue implantada por algún párroco anterior, incluso antes de que iniciara su labor eclesiástica en la zona hace, casi, 52 años y que aún mantiene buena aceptación entre los feligreses. Cuando era un recién llegado, afirma haber sometido la cuestión a debate y haberse aceptado su continuación.
De esta manera, dice García, se refuerza la idea de que «todos se sintan irmáns e parte do Señor». Las túnicas son proporcionadas por la parroquia o, si la familia quiere, pueden confeccionar la suya propia y, voluntariamente, donarla a posteriori para contribuir a futuras comuniones.
En Carballo, al igual que en muchas otros concellos, las comuniones son, generalmente, actos comunitarios. Pero, aunque la familia prefiera celebrar la comunión en solitario o coincida en que solo haya un niño que la celebre, la norma sigue aplicándose igualmente y sin excepción.
Grupos más pequeños
Después de la pandemia, José García decidió ampliar los días en los que se celebran comuniones para poder repartir a los jóvenes en grupos más pequeños.
En años previos al 2020, llegaban a comulgar grupos de hasta 30 niños, mientras que ahora García busca limitarlos a una docena, repartiendo las celebraciones a lo largo de mayo y los meses del verano.