Checa: «Es un partido importante, pero quedan 14 jornadas más»

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCÍA

El nuevo central del Bergantiños explicó cómo se dio su llegada a Carballo y analizó el duelo de este sábado frente al Celta C (17.00 horas)

08 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Sus compañeros le vacilan con que trajo el sol desde su Andalucía natal a Carballo, a donde José Carlos Caballero Vargas, Checa (Cádiz, 1998), llegó hace apenas dos semanas. Ahora ya se prepara para la lluvia, que acompañará al duelo que todos esperan: el Bergantiños-Celta C Gran Peña que se disputa el sábado en As Eiroas (17.00 horas). Será su tercera jornada vistiendo el rojillo tras jugar unos minutos ante el Viveiro y ser fundamental en la segunda parte contra el Rápido de Bouzas, cuando Secho cambió el esquema y puso a los tres centrales. Contundente, rápido y con buena salida de balón, este central se formó en la cantera del Sevilla, donde coincidió con Bryan Gil (Tottenham) o Chris Ramos (Cádiz).

—¿Cómo llegó al Bergantiños?

—Darío contactó conmigo ya a mediados de diciembre, contándome que se les había lesionado un central y que estaban interesados en mí. Se complicó porque en Gandía no me querían dejar salir, pero, al final, cuando te dan la oportunidad de venir a un equipo que va líder, no te lo piensas. Sabía que era un paso adelante y creo que he hecho bien.

—¿Ubicaba Carballo en el mapa?

—El pueblo no lo conocía, pero al equipo sí. Sabía que el año pasado había estado en Segunda Federación y, sobre todo, por aquel enfrentamiento contra el Sevilla, que es el equipo al que sigo, en la Copa del Rey.

—¿Cómo se ha adaptado?

—Los compañeros me dicen que me prepare para toda la lluvia que viene. Pero estoy muy contento, porque vivo en el centro con mi novia y tengo todo a mano. Además me he encontrado con gente muy amable y acogedora.

—¿Se nota en el ambiente que viene un partido trascendental?

—Está claro que al final te enfrentas primero contra segundo, pero hay que ser conscientes de que todavía queda mucho. Por eso, creo que hay que darle la importancia justa, porque no te sirve de nada ganar si después pierdes las dos siguientes jornadas, y aún quedarían otras 14.

—¿Cómo se está sintiendo en el césped?

—Muy bien. La verdad es que venía de jugarlo todo en el equipo en el que estaba [CF Gandía] y siento que tengo el ritmo necesario. Además, los compañeros me han acogido genial y siempre es más fácil entrar en un equipo que va bien que en uno en el que no salen las cosas.

—Y más cuando es central y llega a un equipo al que atacan tan poco...

—Sí, claro. Solemos ser protagonistas con el balón, pero también hay que saber defender en campo contrario, que no es fácil y tener la línea adelantada.

—Compartió vestuario con muchos compañeros que llegaron a la élite. ¿Cómo se lleva recorrer ese otro fútbol al salir de un gigante como el Sevilla?

—Suele decirse que al salir de una cantera, te das cuenta de lo que es el fútbol de verdad. Yo salí a otro gran equipo, el Atlético Baleares, y pasé de jugar con chavales de mi edad a compartir vestuario con gente de 38 años y con hijos. A eso no estamos acostumbrados los que salimos del filial, porque allí al final no deja de ser un juego y estás con tus amigos. Es un golpe de realidad.

—A lo que sí ayudan las grandes canteras es a visualizar mucho más esa posibilidad de llegar a profesional. ¿La mantiene?

—No sé. Yo, por lo menos, sí que tengo todavía la esperanza de tocar fútbol profesional, porque he tenido muchos compañeros que ya han llegado. Supongo que todo el que juegue al fútbol habrá tenido en algún momento esa aspiración, pero claro que puede haber jugadores de Tercera Federación que, al final, son de aquí, de la zona y siguen jugando por otra motivación. Yo no. Yo estoy aquí, a mil kilómetros de mi casa porque quiero seguir mejorando y creciendo.

—Por hacer la maleta nunca ha tenido problema...

—Lo llevo bien porque ya me acostumbré. El primer año se pasa un poco peor, pero ahora ya me acompaña mi novia. Cuando se puede, intento aprovechar el máximo tiempo con mis amigos y la familia, pero tengo claro que esto es lo que quiero así que lo asumo con naturalidad.

—¿Qué ambiente espera el sábado en As Eiroas?

—Seguro que muy bueno. Yo desde aquí hago ese llamamiento porque el apoyo de la gente siempre es importante y hay que hacer de nuestra casa un fortín, que con su apoyo será más fácil.