Perdió la gran final de Balaídos contra el Portonovo (3-2)
06 dic 2023 . Actualizado a las 20:51 h.O Carral se quedó sin el ansiado título de la Supercopa Galicia. El Sofán murió en la orilla después de remar a contracorriente y de cuajar un partido enorme. Nunca le perdió la cara al encuentro y logró equilibrar la contienda en hasta dos ocasiones. Pero el excéltico Dani Abalo acabó con las ilusiones carballesas al anotar de cabeza el 3-2 definitivo a escasos quince minutos para la conclusión del choque. El Portonovo se alzó así con la primera edición de la Supercopa Galicia de fútbol.
Porque el estadio municipal de Balaídos acogió este miércoles una gran final. La primera edición de la Supercopa Galicia entre el Sofán y Portonovo. El primer tiempo fue trepidante, lleno de alternativas, emoción, nervios, goles, ocasiones... Un encuentro en el que las delanteras casi siempre se impusieron a las defensas. El Portonovo se adelantó por mediación de Hugo Soto, quien anotó de falta directa. Pero el cuadro carballés dejó claro que no iba a poner las cosas fáciles a los blanquiazules. Así, siete minutos después, el cuadro carballés igualaba la contienda por mediación de Javi Souto.
Ambos equipos mantuvieron el tesón y la vocación atacante. Los técnicos, Pablo Torreira y David Eirín, daban constantes instrucciones a sus pupilos, haciendo especial hincapié en no dejar huecos en las espaldas de las defensas. En el minuto 39, el Portonovo se volvió a poner por delante. Y como no, por mediación de Hugo Soto, quien se aprovechó de un rechace defensivo del Sofán para batir de nuevo a Brais. Para el Sofán era volver a empezar. Pero los de Torreira lograron nivelar la final de nuevo en el añadido. En esta ocasión fue Fita el que logró batir a Conde. Conde. Con 2-2 se llegó al descanso en Balaídos.
El regreso de vestuarios no sirvió para rebajar la intensidad. Al contrario, ambos conjuntos continuaron por los mismos derroteros: fútbol de ataque en busca del triunfo. Pero los minutos transcurrían y ambos equipos empezaron a mostrarse más precavidos, conscientes de que cualquier fallo supondría perder la final. El choque, finalmente, se decidió con un gol de cabeza del excéltico Dani Abalo.