Kikolas: «Humor y tragedia es un matrimonio que funciona muy bien»
CARBALLO MUNICIPIO

Trae a Carballo su espectáculo «Duelo», con la que se despedirá el Teatro de Rúa del FIOT: este sábado, a las 19.00 horas, en la Praza do Concello
28 oct 2023 . Actualizado a las 12:57 h.Hablamos de un regreso. En su día pasó por Carballo con Calor y ahora ha vuelto con Duelo. Doble función: una fue ayer, pero queda otra para hoy, a las 19.00 horas, en la Praza do Concello. Habla Quique Méndez, o lo que es lo mismo, Jean Phillipe Kikolas. Con él, que tuvo entre sus primeros maestros a Leo Bassi, se despedirá el Teatro de Rúa del 32.º FIOT. Habló en Radio Voz:
-«Duelo». Parece un espectáculo muy apropiado para estas fechas que nos tocan, cerca del Día de Difuntos.
-Por fechas podría serlo, y la verdad es que Duelo es un espectáculo de circo contemporáneo, pero quiere ser también un recuerdo a esos momentos de pérdida. Como aceptamos o transitamos esas pérdidas.
-Circo contemporáneo, teatro físico y gestual, lanzamiento de cuchillos, trapecio, a veces un payaso... Todo esto dicen que veremos en este espectáculo que, por vez primera, llega a Galicia. ¿Cómo se puede ensamblar todo esto para hacer algo tan redondo y poético?
-Con mucho trabajo, y con mucha gente detrás. No es algo que haga yo solo. En escena me acompaña Fran de Benito, es la primera vez que trabajo en dúo además. Traemos nuestra carpa Domo, pequeña carpa que nos ayuda a generar esa intimidad que precisamos para contar esta historia. Es una historia que se cuenta en cercanía, en la carpa caben 140 personas, llevamos unas 15 fechas o así, y estamos muy contentos. Está gustando. No es un espectáculo para niños, y esto quizás le choque un poco a la gente por ser circo. Esa es otra apuesta de la compañía también, poder narrar otras cosas, y que sea para público adulto, a partir de 10 años.

-«Duelo» nos trae humor negro sobre la pérdida y la aceptación de la vida. Temas de calado que se contarán a través de disciplinas circenses. ¿Lo lúdico no está reñido con lo serio?
-Es una de las firmas precisamente de la compañía. Con Calor vinimos hace cuatro o cinco años, y es un espectáculo que habla de los refugiados, de las personas que viven en tránsito. He descubierto el contraste entre el humor y la tragedia, y cómo funcionan de bien este matrimonio. Con humor podemos hablar de cualquier cosa, y sin quitarle la importancia que tiene.
-¿Qué papel ocupa el público en esta función? ¿Cómo lo disponen?
-En 360, es un espectáculo muy integrador. Está situado muy cerca nuestra, y siente muchas emociones, por lo que nos cuentan y por lo que hemos buscado también. Por momentos sienten ganas de llorar, por momentos ríen, por momentos sienten miedo con las técnicas de circo... Sin el público cualquier espectáculo sería imposible, pero en este son muy importantes los ojos que miran. A casa persona la cuestión del duelo le toca de un modo diferente, dependiendo de la situación en la que se encuentre.

-Dicen que uno sale de «Duelo» como de un viaje emocional, porque al final nos habla de lo fugaz que es la vida.
-Exacto. Para nosotros es un viaje fantástico, una fantasía de espectáculo. Ni siquiera damos un mensaje, simplemente reflexionamos sobre algo y cada persona lo siente de una forma distinta, eso nos gusta. Hablamos de duelo como pérdida, pero también se refiere al duelo entre las dos personas que actuamos, los dos personajes. Vamos cargaditos de pequeños detalles, y estoy seguro de que gustará.
-¿Vivir es una aventura o un riesgo?
-Diría que ambas. Una aventura de riesgo. En Occidente quizás solo una aventura, pero en otras partes del mundo es un riesgo. Depende, simplemente, de donde hayas nacido.