La Orquestra de Corda del CMUS carballés acompañará mañana la entrega de premios del certamen Contos de Primavera
12 may 2023 . Actualizado a las 12:08 h.«Tocar solo en casa es muy triste», sopesa Emma Urango, docente de violonchelo en el Conservatorio de Música de Carballo (CMUS) y directora de la Orquestra de Corda de este centro, que será la formación [grao profesional] que acompañe mañana, sábado, la entrega de premios del certamen Contos de primavera, de La Voz (12.00 horas, salón de actos de Conservas Calvo). Hace esta apreciación reflexionando sobre lo que supone para el alumnado de música exhibir su formación y sus avances ante un público distinto al familiar o el puramente académico: «A los niños salir les encanta, es muy necesario hacer estas cosas, les motiva, les pone a prueba...», resalta.
Segundo movimiento del concierto para viola y orquesta en sol mayor, de Telemann; Concierto para dos violines en la menor, de Vivaldi, y Andante festivo, de Sibelius, serán las tres piezas que interpreten mañana la docena de jóvenes integrantes de esta Orquestra de Corda. Habitualmente son dos o tres más, pero un sábado no todo el mundo puede, indica Urango. Hija de padres alcarreños emigrados a Cataluña, reside en Galicia desde hace 24 años: «Síntome galega, falo galego, os meus fillos son galegos, levo aquí a metade da vida, xusto». Veinticuatro años son los que lleva asimismo vinculada a la docencia y dirección de grupos en Conservatorios de la Xunta, si bien llegó al de Carballo hace tan solo dos. Lo suficiente para mostrarse encantada: «Este es un conservatorio pequeño, amable, acogedor. Estoy encantada con el alumnado, con la proximidad, con las familias, con las que hay una comunicación prácticamente diaria. Te enteras de todo, si el alumno ha estado enfermo, si se ha ido de viaje, si le pasa algo...», apunta. Y todo eso es importante, porque todo tiene una consecuencia: «La música, como yo digo siempre, no es solo una profesión. Al final es un estilo de vida, o al menos yo lo vivo así, que también soy madre». En la Orquestra de Corda que mañana acompañará el acto organizado por La Voz de Carballo, sus integrantes se mueven entre los 13-14 años, alumnos de primero de grado profesional, hasta los 16-17, los de quinto.
Salir fuera de las aulas tiene muchos beneficios para la formación y el aplomo de estos jóvenes talentos, y esta será una nueva oportunidad, en tanto que, como dice Urango, es frecuente su participación en diversas iniciativas. Han tocado en residencias de mayores, colaborado con asociaciones diversas o puesto ritmo a galas de premios como las de la entidad Íntegro: «Realmente hablamos de alumnos que se prestan a ello, que trabajan, es importante su esfuerzo, pero nada de esto se podría hacer tampoco sin el compromiso de las familias ni sin una buena comunicación entre el centro y otras instituciones. Aunque a veces haya recursos humanos, si no hay esa comunicación fluida... Es importante que la cultura llegue a todas partes».
