Más de 20 puntos negros de siniestros centran los esfuerzos en la provincia

Ana González Núñez
Ana González A CORUÑA / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

MARCOS CREO

La recta de Rus de Carballo o la vía de Betanzos a Fene, entre los preocupantes

15 ene 2023 . Actualizado a las 22:00 h.

En la provincia de A Coruña quedan todavía muchos puntos negros de concentración de accidentes tráfico, en los que hubo que lamentar la pérdida de cuantiosas vidas. Pese a los planes de las Administraciones, todavía no se han erradicado. El Ministerio de Transportes marca tres (aunque datan del 2021): un punto de la N-550 a su paso por Merelle (Ordes), la AC-12 desde el puente de A Pasaxe hasta el cruce del Sol y Mar, en Oleiros, y la N-VI en Guísamo (Bergondo), donde se va a construir una glorieta para atajar el problema. La Consellería de Infraestruturas señala ocho: tres en la AC-552, en Carballo; uno en la carretera de Montrove, en Oleiros (AC-174); en la AC-221, en Cambre; la AC-523, a la altura de Ledoño (Culleredo); la AC-543 en Brión, y la AC-862, que entronca Ferrol y Ortigueira, a través de Neda.

Atropellos

En Carballo también preocupa la denominada recta de Rus, donde se han contabilizado 23 fallecidos desde el 2002. Está en la DP-1914, que es la carretera con más atropellos de Galicia. Además, es alarmante la travesía de A Tablilla, entre Cerceda y Ordes.

La Guardia Civil también vigila de cerca la N-651, de Betanzos a Fene, catalogada por las autoridades como un tramo de riesgo por velocidad casi en su conjunto y que suma cuantiosas salidas de vía, especialmente en Leiro (Miño). Asimismo, la AC-564, que va de la AP-9, en Cabanas, a As Pontes, está considerada como una carretera de riesgo. Lo mismo sucede entre los kilómetros 0 y 18,500 de la AC-110, que enlaza A Barqueira (Cerdido) y As Somozas. En ese punto el pasado verano concluyeron las obras de modificación del trazado de dos curvas consecutivas en el entorno de los puntos kilométricos 11,500 y 11,700. En el área de Ferrolterra también destaca por su siniestralidad el tramo entre los kilómetros 2 y 41 de la AC-566, la vía que va de Narón a Campo do Hospital (Cedeira).

Más cerca de la capital gallega, aparte del tramo de la N-550 que marca el ministerio hay otro especialmente sensible por riesgo de velocidad en la misma vía, entre Sigüeiro y Santiago. También se concentran muchos accidentes en el corredor que une Brión con Noia, donde el año pasado fallecieron dos personas en un aparatoso choque frontal. Otras vías marcada en negro en la zona de Barbanza son la AC-305, que va de Boiro a Ribeira, y la AC-550, que enlaza los municipios de Muros y Ribeira.

Con la colaboración de las delegaciones de La Voz de provincia de A Coruña.