En su lugar se plantarán especies de menor tamaño
01 dic 2022 . Actualizado a las 20:46 h.Un mes después de la fecha prevista, el Parque do Anllóns tiene tres chopos menos, los que estaban situados, en el margen izquierdo y aguas abajo, entre el puente de la calle Fomento y el de la Luis Calvo. Ejemplares de gran tamaño que comenzaron a podarse en altura, por técnicos de una empresa especializada: primero las ramas, después los troncos. La previsión era terminar en la jornada de este jueves, pero algunos detalles necesariamente van a tardar más, como la preparación del terreno: unas excavadoras eliminan las raíces y hay que recubrir la tierra. Y, en breve, plantar nuevas especies, de menor tamaño, 13 en total: hayas, nogales de Japón, perales de flores, liquidámbares.... Y muchas más flores, al estilo de otros parques, con espacios abiertos.
Desde el Concello de Carballo justifican esta tala por el mal estado y el peligro de los árboles, de los que ya llevan años cayendo ramas. Son especies frágiles, con madera de poca consistencia, que envejecen muy rápido, con el consiguiente peligro para las áreas de paso habitual de peatones, según el informe técnico del servicio de jardines. Tanto, que por eso se descartó la que parecía la solución más racional, una poda en altura de unos árboles que nacieron con la reforma del entorno, hace algo más de veinte años. Y tanto, también, que no es descartable que la misma solución drástica se aplique a algún otro chopo, también de enorme envergadura, situado a pocos metros aguas abajo, detrás de la estación y rodeando el paco de la música.
La tala de este jueves despertó una gran expectación, pese a que el perímetro cortado por seguridad era muy amplia. Y mucha más ver a los técnicos en lo alto de los árboles. No es la primera vez en el casco urbano: en el jardín central ya hubo que cortar algún árbol veterano (tras el desplome de un viejo ciprés), y en la centenaria palmera se realizaron así varias inspecciones y podas.