Los ladrones intentaron el cuarto robo en el almacén de Cáritas de Carballo

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana García

Numerosos vecinos mostraron su solidaridad aportando alimentos

29 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Los ladrones se llevaron unos 1.500 kilos de alimentos en tres robos perpetrados en las últimas dos semanas en el almacén que Cáritas tiene en la parte de atrás de la iglesia de Carballo. Pudieron ser más, porque en la noche del domingo al lunes hubo un cuarto intento. En este caso no pasó nada: quedaron evidencias de haber forzado la puerta, pero tal y como se había dejado dados los antecedentes era más complicado abrirla, así que la acción se frustró. En todo caso, deja a las claras que una o más personas han decidido vaciar las existencias de unos alimentos que están destinados a las personas más necesitadas.

¿Pone esta acción en riesgo esa ayuda? Sí, y no. Sí, en el sentido de que merma las existencias, y eso siempre va en detrimento de sus destinatarios. Y no porque de momento hay mucho almacenado y va a llegar más. De hecho, ayer por la mañana ya se produjeron varias llamadas de vecinos que querían colaborar. Otros ya lo hacen de manera habitual en la carpa habilitada en el atrio, la de la habitual operación kilo-litro previa a las Navidades. Todo lo que entra suma para compensar la falta de esos productos que, en su mayoría, aporta el Banco de Alimentos, pero también empresas de Carballo, desde Calvo a Chocolates Mariño, entre otros. Justamente algunos de sus productos están entre los robados, además de aceite, azúcar o arroz.

La primera vez que los cacos entraron usaron hasta el carretillo de transporte de los palés. Supuestamente (no se sabe) hasta algún vehículo aparcado en la calle San Xoán Bautista, a pocos metros. Algunos de los productos, como las botellas de aceite, ya llevan en la etiqueta la inscripción de «alimento gratuito», pero eso no parece importar a los malhechores. En el almacén también se acumulan numerosas cajas de galletas de una conocida marca de Aguilar de Campoo, pero esas se respetaron en su mayor parte, aunque a saber si reservadas para otra acción. Que, en teoría, ya no se repetirá, al reforzarse las medidas de seguridad y vigilancia en el local.