Tres ángeles de la guarda con GPS que velarán por enfermos de alzhéimer en Carballo

Marta López CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Raúl Facal, uno de los alumnos que participan en la iniciativa, con Leonor Manteiga y su marido, que portará el dispositivo
Raúl Facal, uno de los alumnos que participan en la iniciativa, con Leonor Manteiga y su marido, que portará el dispositivo ANA GARCÍA

Tres familias probarán un sistema de geolocalización diseñado en el instituto Monte Neme y Raúl, José Antonio y Min Hao, alumnos del centro, les guiarán durante el proceso

06 nov 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Al tercer día de operativo su familia ya lo daba por muerto. Luciano, de 76 años y enfermo de alzhéimer, se perdió hace unas semanas en Berdillo y la suerte quiso que una vecina lo encontrase con vida tras pasar tres noches al raso. Fueron días de calvario para la familia de este carballés, y para muchas otras que viven con desesperación la desaparición de algún familiar mayor, con algún tipo de demencia o con problemas para orientarse.

Cuando un caso toca tan de cerca, la sociedad se revuelve y se despiertan conciencias. En el instituto Monte Neme esto sucedió hace ya algunos meses, pero lo que empezó como un proyecto educativo cristalizó esta semana en una posibilidad real, para familias reales y para solucionar problemas reales. «É un proxecto que podería supoñer un antes e un despois», comentaba el viernes en una de las aulas del instituto Jesús Villar, presidente de Afaber, ante las tres primeras familias que probarán un dispositivo de geolocalización con el que podrán tener vigilados a parientes con demencia y, en caso de pérdida, hallarlos con facilidad.

El procedimiento no es difícil. Cuando salga de casa, el usuario deberá llevar consigo un pequeño aparato que tiene unas 4 o 5 horas de autonomía y que se conecta a una red de antenas que fue colocando el instituto. El localizador registra los movimientos de esa persona y tiene un botón de SOS que, al ser activado, envía una señal al teléfono móvil. Además, desde el centro trabajan en nuevas funcionalidades, como vincular el aparato directamente al Whatsapp o establecer una zona de seguridad que, al ser traspasada, envíe una señal independientemente de si se pulsa o no el botón de socorro.

El aparato, muy pequeño, tiene un botón de encendido y apagado y otro de SOS
El aparato, muy pequeño, tiene un botón de encendido y apagado y otro de SOS ANA GARCÍA

Tres familias serán las primeras en probar este dispositivo y contarán con la ayuda de tres alumnos del centro que se han implicado en la iniciativa y que les guiarán en su instalación, utilización y mantenimiento. «Esto también tiene una función social, que es involucrar a los más jóvenes con esta enfermedad, que sean conscientes de la problemática», comenta Germán Tojeiro, coordinador del proyecto.

El alumno José Antonio Prego, con Mónica Blanco
El alumno José Antonio Prego, con Mónica Blanco ANA GARCÍA

Este viernes fue la primera toma de contacto y Mónica Blanco se mostraba esperanzada. «Veño polo meu pai de 68 anos, que comeza con demencia, pero tamén lle vexo posibilidades para o meu irmán de 44, que é usuario de Aspaber e si que se move moito só», señala la mujer, que estará asesorada por el joven cercedense José Antonio Prego. «Unha persoa maior probablemente teña problemas para usar un móbil con localización. Este aparato só teñen que levalo consigo, e mesmo as familias llo poderían camuflar, porque é pequeno e discreto», apunta el estudiante.

Raúl Facal, uno de los alumnos que participan en la iniciativa, con Leonor Manteiga y su marido, que portará el dispositivo
Raúl Facal, uno de los alumnos que participan en la iniciativa, con Leonor Manteiga y su marido, que portará el dispositivo ANA GARCÍA

No será necesario para el padre de Mónica, ya que fue muy comprensivo cuando su hija le explicó esta nueva medida. Leonor Manteiga, no obstante, optó por llevarse a su marido consigo a la reunión, para que escuchase él mismo las ventajas de portar el artilugio. «Ten 65 anos e demencia. Ao principio escapábame da casa e un día mesmo caeu no soto e non sabiamos onde estaba nin que lle pasara. Isto pode ser de moita axuda, porque eu estou pendente del todo o día, pero se vexo onde está dende o móbil daríame moita máis tranquilidade», indica la carballesa, que en su caso está asesorada por el alumno Raúl Facal. Reconoce el joven que la programación previa no fue sencilla, pero indica que valdrá la pena si da resultado: «Espero que non chegue a facer falla, pero se algunha persoa se perde e logran atopala grazas ao noso GPS sería unha alegría», dice.

El estudiante Min Hao Jin, con Cristina Varela
El estudiante Min Hao Jin, con Cristina Varela ANA GARCÍA

Su compañero Min Hao Jin ayudará a Cristina Varela, cuyo marido, de tan solo 56 años, arrastra importantes secuelas cognitivas tras una operación para extirparle un tumor cerebral. «Dende entón quedou ancorado no pasado, parécelle que aínda estamos en Suíza e quere marchar. Ten momentos de lucidez, pero cando menos o esperas desoriéntase e marcha, así que faleille desta posibilidade e díxenlle que era polo seu ben, para evitar casos como os que se ven tantas veces nas noticias», contaba este viernes la mujer, apenas instantes después de que Min Hao le explicase el funcionamiento del GPS. «Cuando entré no esperaba [involucrarme en] un proyecto como este, que ayude con un problema real. Nos preocupa la gente con problemas de movilidad o que a lo mejor no tiene a nadie detrás», sostiene el joven.

El profesor Germán Tojeiro
El profesor Germán Tojeiro ANA GARCÍA

«Esta red de antenas tiene otras muchas aplicaciones, como en la agricultura inteligente»

Germán Tojeiro es uno de los docentes involucrados y el coordinador de este proyecto, que nació en el seno del departamento de Electrónica del Monte Neme y que se nutre de una red de antenas que han ido colocando por puntos estratégicos de la zona. «Cada una tiene un alcance de unos 12 kilómetros de diámetro y, aunque la idea es colocar más, en estos momentos tenemos cinco: en el propio centro, en dos viviendas, en el Agra de Leborís y en la EFA Fonteboa», señala Tojeiro. Con este último centro exploran, además, vías de colaboración para explotar las muchas posibilidades que ofrecen estas antenas. «Podrían ser útiles para evitar robos de colmenas, por ejemplo, o para monitorizar ganado o cultivos. Aunque la agricultura y la ganadería inteligentes todavía no están muy extendidas aquí, sí lo están en otras zonas de Europa», sostiene el docente.

Probablemente la próxima antena que coloquen sea por la zona de Baldaio, un área estratégica para la localización en este caso no de personas mayores, sino de niños que acuden en verano a practicar surf. «Los padres se quedarían mucho más tranquilos sabiendo en todo momento su posición, se evitarían sustos», indica el profesor. Se usarían los mismos aparatos entregados a las familias esta semana, que son impermeables y muy baratos, pues una caja con dos unidades cuesta apenas 60 euros. Hecho ese pago inicial, y a diferencia de otros dispositivos similares que hay en el mercado, no habría que hacer frente a ningún tipo de cuota mensual o de mantenimiento, pues de la instalación del software se encargaría el propio centro.

ANA GARCÍA

«Por el momento hemos empezado con tres familias, pero la idea es que, si esta prueba sale bien, se les entreguen estos dispositivos a todas las que lo piden», indica el docente. Por el momento, además del agradecimiento y la gratitud de Afaber, manifestada por Jesús Villar en varias ocasiones durante la reunión del viernes, ya han recibido el espaldarazo de la Consellería de Educación, que les concedió un premio a la innovación educativa dotado con 30.000 euros por este proyecto.