INCLUYE ÁLBUM| Los de Carballo fueron a remolque durante toda la final de la Copa Galicia en un Vila de Noia que vivió un gran ambiente
03 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.No pudo ser. Había mucha ilusión, pero lo cierto es que el reto era realmente complicado. El Xiria volvió a acariciar la que podría ser su primera Copa Galicia, pero el Chantada fue demasiado rival y se hizo con el trofeo (54-63), como en las últimas seis temporadas. Los chantadinos demostraron porqué son uno de los candidatos al ascenso en la Liga EBA.
La final comenzó como suelen comenzar las finales: con mucho respeto desde ambos lados de la pista. Era predecible que ante el Chantada el Xiria no iba a poder ejercer ese juego tan vertiginoso de los anteriores encuentros, por lo que las defensas fueron las protagonistas durante los primeros diez minutos. De hecho, a mitad del primer cuarto, la sequía anotadora de los dos conjuntos se reflejaba con un tímido 2-9 en el marcador. Los visitantes aprovechaban la falta de centímetros en la pintura local para tomar una ventaja que los de Carballo solo redujeron a partir de un arreón final gracias a un par de acciones individuales del base catalán Pau Isern.
El parón entre cuartos quebró el buen momento que habían conseguido los de Héctor Méndez, que no fueron capaces de igualar el acierto y la intensidad de los de Chantada. Ni en defensa, ni en el rebote ofensivo, ni en tiro de larga distancia. Y eso que los locales sí lo intentaron en el segundo período, pero el perímetro se les resistió y la anotación se vio, evidentemente, mermada, a diferencia de anteriores semanas. No obstante, el triple llegó, y lo hizo en el momento más importante. El escolta Álex Iglesias lo enchufó desde la esquina para reducir la diferencia al descanso hasta los cinco puntos (26-31).
En el inicio del tercer cuarto se vio al mejor Xiria del partido, logrando reducir la distancia en el electrónico hasta el 30-31, pero otro arreón del Chantada volvió a ser demasiado. Tres posesiones le hicieron falta a los de rojo para volver a ponerse a diez, con Hugo Rey y Carlos Noguerol como principales armas en ataque. Solo algunas acciones de Rubén Rey y los triples de Asier Comendeiro y Álex Iglesias llegaron a incomodar a los visitantes, que dominaron el ritmo del choque gracias al talento y la veteranía de sus jugadores más importantes.
El poderío de los de José Alberto Fafián siguió muy presente en los primeros minutos del último cuarto, cuando llegaron a irse a dieciocho puntos (41-59). Entonces, se encendió la caldera del Vila de Noia y los locales, comandados por Pau tiraron de orgullo para conseguir un parcial de 11-0 con el que se llegaron a colocar 52-59. Un momento que coincidió, por cierto, con la lesión, de mala pinta, del visitante Hugo Rey, uno de los más destacados de esta final. No fue suficiente y, al final, 54-63.
XIRIA (54): Pau Isern (15), Álex Iglesias (6), Asier Comendeiro (9), Rubén Rey (13) y Pablo Pizarro (5). Antonio Pizarro, Juan Rey, Santi Martínez (4), Diego Val (2), Iñaki Lois y Martín Suárez.
CHANTADA (63): Carlos Noguerol (11), Dani Fernández (7), Álex Rodríguez (6), Cristian Iglesias (12) y Alioune Senghor. Anxo Iglesias, Isma, Aarón Gómez (6), Marco Bella (1), Bruno, Alain, Manu Ruano (4) y Hugo Rey (16).
PARCIALES: 8-16; 26-31; 39-49; 54-63
Pan de Carballo para 200 aficionados
En su afán por llenar el pabellón Vila de Noia, la directiva del Calvo Basket Xiria decidió ofrecer diversos incentivos a los carballeses. El primero, el acceso gratuito para ver el partido. Y el segundo, regalar un mollete de pan de Carballo, cortesía de Dimolk, a los 200 primeros aficionados. Ambas iniciativas terminaron con el resultado deseado, pues el polideportivo registró una buena entrada, con unos 250 seguidores locales que no cesaron de animar a los suyos y de empujarlos en los momentos difíciles.