Rubio y Roxo, los bueyes de los chuletones de hasta 10 kilos de peso

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Ana García

Pertenecen al hostelero José Fernández, que dirige el Asador Gonzaba, con establecimientos en Santiago, Carballo y A Coruña

01 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

José Fernández nació en el Concello de Guntín, en Lugo. Tiene 53 años, lleva entre fogones desde los 15 y acaba de cumplir las bodas de plata como empresario de la hostelería. Como emprendedor empezó con el restaurante El Asesino, en Santiago y, posteriormente, promovió el grupo Asador Gonzaba, con negocios en Santiago, A Coruña y Carballo, además de gestionar el Tira do Playa, en A Coruña.

Precisamente, hace un año desembarcó en la capital de Bergantiños. Lo hizo en A Telleira, en la parroquia de Artes, en un complejo tan espectacular como el paraje que lo rodea. El motivo de haber escogido Carballo es claro: «Siempre me ha gustado exponer los animales en vivo. Nunca antes lo había podido hacer y aquí en Carballo lo puedo hacer porque el entorno natural es ideal para criarlos».

José Fernández se ha especializado en la carne a la parrilla y precisamente ayer, en su centro carballés, presentó en sociedad a dos espectaculares ejemplares. Dos machos: Rubio, de 2.200 kilos de peso, y Roxo, de 2.000. Ambos serán sacrificados la próxima semana para la obtención de lomos, cecinas, hamburguesas premium de 350 gramos la unidad.... Y chuletones de enjundia, de entre 7 y 9 kilos de peso la unidad, aunque se prevé que haya piezas de 10 kilos.

Estos dos bovinos han sido criados en fincas propiedad de José Fernández y su familia, en Guntín. «Ahora mismo tenemos 22 bueyes», apuntó el hostelero, quien añadió: «Rubio e Roxo tienen once años y nosotros no sacrificamos nunca un animal antes de que cumpla los diez».

Rubio y Roxo han vivido siempre a cuerpo de rey en los prados de Guntín: «Nuestros animales andan con total libertad, comen maíz y lo que encuentran por la finca y en invierno se les da forraje. Incluso pueden beber agua de un río que atraviesa la finca». Esta pasión por la cría de bueyes no excluye el arduo trabajo que eso conlleva a diario: «Hay que estar pendientes de ellos, de cuidarlos, mantenerlos, darles la alimentación adecuada... Son diez-once años de mucho trabajo». 

Rubo y Roxo serán sacrificados la próxima semana. Los amantes de los espectaculares chuletones, de la exquisita cecina, de los grandes lomos o de las hamburguesas premium tendrán que reservar a la mayor brevedad posible en alguno de los tres Asador Gonzaba existentes en Galicia. José Fernández cree que a «mediados de diciembre» se llevarán a cabo las jornadas de degustación. Eso sí, el hostelero advierte de que «en un fin de semana, entre viernes y sábado» quedará prácticamente todo liquidado.