La moto de un solo propietario, dos muertos y un gran premio

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Cedida

José Iglesias Cancela, en 1962, ganó el campeonato gallego con su Bultaco Tralla 101, en la que un año antes se mató su primo

18 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Tal día como hoy hace 60 años, José Iglesias Cancela se proclamaba en Carballo campeón gallego de motocrós. No había cumplido los 30 y no llegó a hacerlo. Eran la fiestas de San Cristovo y el circuito estaba en el Campo da Feira, en A Milagrosa. José, más conocido como Ché, corrió con su Bultaco Tralla 101, que estaba nuevecita, pero ya tenía un muerto es su corta historia. La había comprado el 27 de junio de 1961 y apenas un mes más tarde se la prestó a su primo Maximino Cancela Leis, de 33 años. Se la dejó porque eran las fiestas de Portomouro, pero nada más arrancar se empotró contra el puente, según cuentan fuentes de la familia.

La moto, sin embargo, hizo un muy buen papel en las tres pruebas que se celebraron en Vigo, A Coruña y Carballo. En la capital de Bergantiños ya se habían celebrado carreras anteriormente, pero la del 62 fue la primera puntuable para el campeonato.

Che Iglesias había abierto con su hermano Manuel un taller de la marca Derbi en la que hoy es la calle Colón. Dos años más tarde, en 1960 la trasladaron a la que hoy es la Valle Inclán. José no solo era un gran corredor, sino que la familia cuenta que tenía un oído especial para los motores, en muchas ocasiones le bastaba con escucharlos para descubrir la avería.

Hablan también de las ocurrencias de ambos hermanos y de sus trabajadores y amigos. Cuentan que llegaron a hacer circular una moto con una bombona de cámping gas como combustible. Les paró el propio capitán de la Guardia Civil.

Faltaban un par de días para que terminara 1962, el año del gran triunfo del corredor carballés, cuando se dejó la vida en la que es hoy plaza de Galicia. Explican los familiares que salió del bar A Barra, delante de la antigua estación de trolebuses para llevar a un amigo a su casa. Era de madrugada y cuando ya regresaba a casa, en la carretera de Santiago. El siniestro se produjo en la AC-552 a la altura de la que es hoy plaza de Galicia, según el atestado. Hace poco más de un año lo pidió en el juzgado su hermano Manuel, el mismo que esa madrugada fue avisado por los guardas municipales del siniestro, ocurrido a apenas 70 metros de su casa. Bajó una manta para cubrir el cadáver.

Las causas del siniestro no están claras según el atestado, pero esa madrugada del 29 de diciembre de 1982, como era previsible, el adoquín estaba mojado.

Manuel Iglesias, recientemente fallecido, quería saber qué había sido de aquella Bultaco Tralla 101 que mezcló gloria y tragedia en su familia. Y ahí vino la sorpresa. La moto, casi 60 años después, seguía teniendo como propietario a José, según la DGT. Está de baja administrativa porque nunca se hizo en canje de la documentación. Si existe es probable que esté criando herrumbre en algún en algún alpendre. Quizá el que la tiene ahora ni siquiera sepa lo importante que llegó a ser para los Cancela, Carballo y el motociclismo.