La música lloró a Juan Otero en Carballo

Patricia Blanco
P. Blanco CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCIA

El Conservatorio le rindió un homenaje al exdirector del centro, fallecido en septiembre del 2021

21 jun 2022 . Actualizado a las 00:22 h.

«E, non obstante, fíxate que importante é a música a nivel anímico en casos como o que estamos vivindo. É unha válvula de escape, pero as artes parece que só en momentos puntuais teñen valor». En abril del 2020, en plena pandemia, Juan Otero hablaba así del poder de la música. Ayer, la música algo curó, algo sanó de ese hueco que Otero dejó de forma tan repentina al fallecer en el 2021. Como docente, como artista, como director del Conservatorio de Carballo... Toda la comunidad, desde alumnos al claustro de profesores, desde la ANPA a los amigos, quisieron rendirle un homenaje. Con música, cómo no. Abrió la ceremonia una solemne Orquestra de Corda, formación que él había dirigido como lo hace hoy Eduardo Coma. Entre el público, familia de Otero; amigos llegados de Lugo, excompañeros de la orquesta Mallo, y también representantes municipales, como el alcalde, Evencio Ferrero, o las edilas Mar Eirís y Belén Lendoiro.

ANA GARCIA

Alumnado de violonchelo y la Big Band, mano a mano con las voces de alumnos, docentes o amistades, subieron al escenario piezas singulares como la Polca de la Familia Mallo o Tu sangre en mi cuerpo, interpretada por los jovencísimos Aroa y Martín Ordóñez.

«Profesionalidade, experiencia e ilusión» fueron cualidades de Otero que recordó Javier Bardanca, actual director del Conservatorio: «Collín o seu legado e só espero estar á súa altura para poder levar a cabo todo o que a el non lle deu tempo a acabar, xunto cos meus compañeiros».

Emocionado, con lágrimas, como muchos de los jóvenes músicos, agradeció la colaboración de Klaus Martínez, exalumno, íntimo amigo de Juan y de su familia. «Fixo un arranxo espectacular para os acordeóns deste orixinal tema da familia Mallo», explicó aludiendo a la polca. Agradeció Bardanca asimismo al Concello, por los medios, a estudiantes, claustro, técnicos de sonido, iluminación... Todos sumaron fuerza en el acto de memoria a quien nunca será olvidado.