Un millón de euros para la regeneración del entorno minero de Monte Neme

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

ANA GARCIA

Fueron concedidos a la Xunta de Galicia a través de los fondos Next Generation

22 jul 2022 . Actualizado a las 20:14 h.

La Xunta, a través de la Dirección Xeral de Enerxía e Minas, obtendrá una partida de un millón de euros, procedentes del plan de ayudas Next Generation, para la ansiada y comprometida regeneración integral del antiguo entorno minero de Monte Neme. Así lo confirmaron ayer desde la Consellería de Economía, Industria e Innovación, donde apuntaron que los trabajos de rehabilitación se acometerán tan pronto el Gobierno proceda al reparto de las ayudas procedentes de Bruselas.

En diciembre del 2014, diez meses después de que una de las balsas reventara y liberara ladera abajo 24.000 metros cúbicos de piedras, lodo y agua, la Dirección Xeral de Enerxía e Minas aprobó un ambicioso proyecto de restauración de Monte Neme. El objetivo de la Administración autonómica ha sido que la dirección de la última concesionaria, la valenciana Leitosa S.A.U., se hiciera cargo de la minuta, presupuestada en 794.000 euros. Sin embargo, la sociedad que gestionó la cantera hasta el 2012 fue disuelta por orden del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Valencia.

El plan de la Xunta pasaba porque fuera la empresa la que se hiciera cargo de los costes, pero el plan de cierre se desvaneció. Hubo hasta tres intentos judiciales por cobrar, incluso a través del seguro de la empresa, pero todas las notificaciones y reclamaciones del Gobierno gallego acabaron en saco roto.

Por eso, la Xunta decidió emprender nuevas vías de financiación para la ejecución de los trabajos. Y una de ellas son los fondos Next Generation. Se trata de un instrumento temporal concebido para impulsar la recuperación económica tras la grave crisis sanitaria provocada por el covid. Galicia, como el resto de comunidades autónomas, concellos y empresas, ha solicitado su inclusión en este programa.

Basilio Bello

Y a la espera de que lleguen estos fondos procedentes de Bruselas, el Gobierno autonómico ya sufragó algunas actuaciones. Hasta la fecha ha invertido más de 200.000 euros en mejorar la seguridad. En diciembre del 2019 los empleados de Tragsa rebajaron la altura de algunos taludes [algunos de más de 40 metros de altura], instalaron una nueva señalización de peligro y colocaron vallas para el evitar el acceso. La Administración autonómica destinó en aquella ocasión casi 148.000 euros, cuantía a la que habría que sumar otros 60.000 aportados en dos tandas: en febrero del 2014 y en noviembre del 2016. La primera, para arreglar los daños en la balsa que reventó el 10 de febrero del 2014. La segunda, para sellar una segunda laguna que amenazaba con desbordarse.

La Xunta también ordenó en abril del 2014 la retirada de 150 toneladas de chatarra.