Piden diez años de prisión para un hombre por un delito de agresión sexual instruido en Carballo

La Voz CARBALLO / LA VOZ

CARBALLO MUNICIPIO

Cabalar | EFE

El próximo lunes será juzgado en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña

06 may 2022 . Actualizado a las 23:46 h.

El próximo lunes será juzgado un hombre en la sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña por una denuncia de agresión sexual presentada por una mujer e instruida en el juzgado número 1 de Carballo. Los hechos se remiten a mayo del 2018. El fiscal pide para el acusado diez años de prisión y libertad vigilada por un período de 7 años una vez ejecutada la pena de cárcel, además de la prohibición de acercarse a la víctima o comunicarse con ella por un plazo de 12 años. Asimismo, en las conclusiones provisionales previas a la vista oral, la Fiscalía solicita que el procesado indemnice a la afectada con 20.000 euros por daños morales derivados del delito y con 400 por los días que necesitó para curarse de las lesiones, así como con 618,46, al Sergas por los gastos de la asistencia sanitaria prestada a la mujer como consecuencia de los hechos.

Violencia de género

El varón en cuestión tiene un antecedente penal no computable a efectos de reincidencia al tratarse de una condena por delito de violencia de género. Y es que el ahora procesado y la víctima mantuvieron una relación de pareja con convivencia que terminó como convivencia íntima cuando la fémina denunció al hombre por una agresión, proceso que concluyó con su condena, en la que se incluía su alejamiento de la ella durante cuatro meses. Esta prohibición penal se extinguió en junio del 2017.

Una vez terminada, ambos volvieron a residir juntos, pero ya no como pareja, sino como meros compañeros en el domicilio del varón. Fue cumplida la medianoche del 13 de mayo del 2018 cuando, según recoge el escrito de calificación del ministerio público, el hombre regresó a la vivienda tras una semana alejado por motivos laborales y le manifestó a la mujer que iba a mantener relaciones sexuales con ella. Esta le expresó una negativa categórica a tener ningún encuentro con él de esa índole. Una hora más tarde, el individuo, quien previamente se había desnudado, entró en la sala y, tras ponerse un preservativo, se abalanzó sobre la víctima, la despojó de la parte de abajo del pijama, la inmovilizó y consiguió penetrarla vaginalmente hasta llegar a la eyaculación.

El fiscal recoge en su escrito que la mujer mantuvo en todo momento una negativa expresa a mantener la relación sexual tanto de palabra como por los intentos de sacarse de encima al acusado. De hecho, fue atendida por el Servizo Galego de Saúde, quien presentó certificación de gastos por las asistencias sanitarias prestadas a la víctima, que no solo sufrió lesiones físicas, sino que los hechos producidos también le derivaron en un empeoramiento del trastorno adaptativo que experimentaba ya con anterioridad.